¿Qué es la trombosis mural?

La trombosis es un término que se le da a un conjunto de condiciones que involucran la formación de un coágulo de sangre que no se mueve llamado trombo. A esta categoría pertenece la trombosis mural, que denota un trombo que se produce en el endocardio. Ésta es una capa de tejido que recubre las cámaras del corazón. El término «trombosis mural» se refiere a esta versión parecida a una pared de la enfermedad. También se identifica con la aorta, que se conecta con el ventrículo izquierdo del corazón para proporcionar sangre rica en oxígeno a todo el cuerpo.

Un trombo generalmente ocurre debido a una lesión. Cuando un vaso sanguíneo se daña, se convierte en plaquetas, que son fragmentos de células responsables de la regulación del sangrado. Un recuento bajo de plaquetas, por ejemplo, provoca un sangrado excesivo. Por el contrario, los vasos sanguíneos utilizan las plaquetas para detener el sangrado o provocar la hemostasia mediante la creación de coágulos de sangre. Las plaquetas también se denominan trombocitos, lo que explica el origen del término clínico «trombo» para los coágulos de sangre.

Sin embargo, con la trombosis, particularmente la trombosis mural, la condición no se debe a una fuerza excesiva o violenta. En cambio, su origen es patológico o se atribuye a la presencia de una enfermedad. Es probable que las personas con fibrilación auricular tengan trombosis mural. Caracterizado por la aflicción de las dos cámaras superiores del corazón, llamadas colectivamente aurículas, es la forma más común de ritmo cardíaco anormal o arritmia cardíaca. Otros factores que indican la presencia de este tipo de trombosis incluyen el reemplazo de válvulas cardíacas y deficiencias relacionadas con la sangre.

Dado que los coágulos de sangre en la trombosis mural restringen el flujo sanguíneo, priva a los tejidos y, por extensión, al cuerpo, de la sangre y el oxígeno necesarios para funcionar correctamente. Tal privación conduce al infarto, que es la muerte de regiones de tejido debido a la falta de sangre oxigenada. En casos más extremos, puede provocar un ataque cardíaco y un derrame cerebral, lo que podría causar la muerte.

La trombosis mural y la presencia de coágulos sanguíneos en general no suelen presentar signos evidentes. Esto hace que sea muy difícil diagnosticar la enfermedad. Algunos pacientes, sin embargo, pueden experimentar algo de dolor en el área del pecho.
Los médicos suelen tratar la trombosis mural con anticoagulantes. Estos son agentes que se utilizan para detener la coagulación de la sangre. La heparina es la más popular, inyectada en el cuerpo para unir fuerzas con la molécula de proteína antitrombina III para inhibir el origen y el crecimiento de los coágulos sanguíneos. Otro anticoagulante, la warfarina, se administra por vía oral y se dirige a la enzima epóxido reductasa de vitamina K para luchar contra los trombos.