Un queratoma es un parche de piel dura y de color claro que se desarrolla como resultado de la fricción o la presión. También llamado callo, es más probable que aparezca un queratoma en las plantas de los pies, la parte posterior de los talones o las palmas de las manos. Usar zapatos incómodos o trabajar sin guantes puede provocar ampollas y eventualmente queratomas. En la mayoría de los casos, los callos son indoloros y no son motivo de preocupación. Hay muchos remedios caseros y productos médicos disponibles para ayudar a las personas a eliminar los callos y aprender a prevenir futuros problemas de la piel.
La capa más externa de la piel está compuesta en gran parte por células llamadas queratinocitos que contienen un material duro que protege contra el calor y la luz. Los queratinocitos tienen un ciclo de vida corto y se eliminan constantemente. Cuando un área de la piel se somete a fricciones o presiones repetidas, se acumulan queratinocitos duros en un esfuerzo por proteger mejor las capas subyacentes. El resultado es un callo áspero, elevado y firme.
Un queratoma en la planta del pie puede aparecer si una persona comienza a correr o caminar más de lo normal, usa zapatos que no le quedan bien o tiene una marcha anormal que da como resultado una distribución desigual del peso. Los callos en los talones generalmente son causados por zapatos sueltos que se deslizan hacia arriba y hacia abajo al caminar. Los trabajadores de la construcción, golfistas, tenistas y otras personas que realizan actividades repetitivas con las manos pueden desarrollar queratomas en los dedos o las palmas de las manos. Los callos suelen ser pequeños, de aproximadamente 0.5 pulgadas (aproximadamente 1.25 centímetros) de diámetro, aunque pueden ser dos o tres veces más grandes.
El dolor, la hinchazón o la sensibilidad alrededor de un callo es inusual, y una persona debe visitar a un médico si surgen tales síntomas para detectar infecciones u otros tipos de afecciones cutáneas más graves. En la mayoría de los casos, los callos son de un color ligeramente más claro que la piel circundante y se sienten ásperos al tacto. Pueden volverse secos, escamosos y escamosos con el tiempo. Si un callo no duele o se ve anormal, generalmente no es necesario buscar atención médica.
Remojar los queratomas en agua tibia puede suavizar la piel y ayudarlos a aclararse en unas pocas semanas. Una persona también puede usar una toallita o una piedra pómez para frotar la capa más externa de piel escamosa y promover una curación más rápida. Es importante usar loción y zapatos o guantes cómodos durante la fase de curación para evitar una mayor irritación de la piel. Además, es posible que una persona desee considerar comprar almohadillas protectoras o plantillas para zapatos en una farmacia para asegurarse de que los callos no regresen. Si los callos persisten, un médico puede recetarle una solución de ácido salicílico o considerar la posibilidad de extirpar quirúrgicamente los parches especialmente gruesos.