La tecnología de identificación por radiofrecuencia, o RFID, utiliza pequeñas etiquetas integradas para almacenar y transmitir cantidades modestas de datos. Todas las etiquetas RFID constan de una antena y un microchip adjunto que almacena y procesa información. Las etiquetas RFID son leídas por lectores especiales, que pueden acceder y, en algunos casos, modificar la información contenida en el microchip de esa etiqueta. La tecnología RFID es extremadamente útil en cualquier aplicación que requiera monitorear y rastrear elementos o individuos discretos; Las etiquetas RFID se han utilizado en la gestión y el control de inventarios, la identificación y el seguimiento de personas y animales, y para facilitar las transacciones financieras en lugar de efectivo o crédito.
La tecnología RFID se utiliza ampliamente en el seguimiento de inventarios. Las etiquetas RFID se incluyen en productos individuales o en paletas o grupos de productos. Estas etiquetas permiten una gestión fácil y automática del inventario y el suministro, ya que los lectores se pueden utilizar para determinar el contenido de un almacén o tráiler. Las etiquetas de inventario a menudo también incluyen la fuente, el destino y otra información clave del producto, a todas las cuales se puede acceder instantáneamente con lectores de etiquetas. Esto permite a las corporaciones optimizar sus cadenas de suministro y también permite un seguimiento más sencillo de los envíos según sea necesario.
Además de permitir que las empresas gestionen el inventario y el transporte, la tecnología RFID se puede utilizar para evitar robos. El robo a lo largo de la cadena de suministro se puede minimizar al garantizar que una base de datos central contenga registros para cada etapa del historial de transporte de un producto. Las etiquetas integradas en productos individuales permiten una excelente gestión del inventario en la tienda y también pueden prevenir eficazmente los robos.
Los seres humanos y los animales pueden ser rastreados y monitoreados con tecnología RFID con la misma facilidad que los paquetes y las cajas. En algunos casos, se pueden implantar etiquetas RFID, generalmente para permitir el seguimiento de animales de interés científico, niños o mascotas. Los pasaportes modernos a menudo emplean etiquetas RFID y los funcionarios de aduanas pueden escanearlos de forma remota. Se han planteado algunas preocupaciones de que se pueda robar información de estas etiquetas de pasaporte.
La capacidad de la tecnología RFID para identificar fácil y rápidamente a personas o vehículos individuales ha llevado a su uso generalizado en muchos sistemas comerciales. Los dispositivos combinados de lectura de etiquetas para teléfonos móviles se pueden utilizar para consultar etiquetas de productos o realizar transacciones cuando se cuenta con la infraestructura necesaria. Muchos sistemas de transporte público y de carreteras ya dependen de la tecnología RFID para manejar los pagos. Las tarjetas o los transpondedores automáticos están vinculados a las cuentas maestras en una base de datos central, y estos sistemas pueden rastrear los movimientos de personas y vehículos, y debitar las cuentas de manera apropiada. Estos sistemas, al igual que las etiquetas de pasaporte, presentan algunos riesgos de seguridad.