¿Qué son los Yips?

Al ex golfista profesional Tommy Armor se le atribuye la invención del término yips para describir una combinación de factores psicológicos y neuromusculares que lo obligaron a jubilarse anticipadamente del golf competitivo. Varios otros golfistas veteranos también han tenido problemas con los yips, la mayoría de las veces en situaciones de presión corta. La condición se describe como contracciones involuntarias de las manos o antebrazos que hacen que los golfistas realicen putts simples. Los yips a menudo ocurren justo en el momento en que la cabeza del palo se encuentra con la bola, lo que hace que el putt se vaya a un lado del hoyo.

Los expertos tanto en psicología deportiva como en medicina deportiva aún no están seguros de qué causa los yips, pero han surgido varias teorías a lo largo del tiempo. Una teoría es que son provocadas por las presiones psicológicas que rodean un golpe de golf importante, como un putt para ganar el juego. La combinación de una audiencia pública, un importante incentivo en efectivo y la adrenalina de la competencia pueden hacer que un golfista pierda la concentración durante un putt. Muchos golfistas profesionales informan de esta reacción durante los juegos en los que hay mucho en juego.

Otra causa de los yips puede ser principalmente de naturaleza neuromuscular. Algunos estudios sobre la mecánica corporal de golfistas profesionales muestran una tendencia a asumir posiciones incómodas durante períodos prolongados. Una superficie de putter rápida con una rotura de izquierda a derecha cerca del hoyo, por ejemplo, puede requerir que el golfista agarre el putter en un ángulo extremo. Mantener esta posición durante todo el golpe de putt podría desencadenar un espasmo muscular o calambre en el punto crítico de contacto.

Aunque los yips generalmente se asocian con las habilidades motoras pequeñas de un golpe de putt, algunos golfistas también informan incidentes de «yips de conducción» durante su juego de poder anterior. Una forma puede hacer que un golfista gire repentinamente la cara de un driver durante un golpe de salida. Aunque algunos críticos de la teoría atribuyen estas sacudidas a las malas técnicas de golf, casi la mitad de todos los golfistas profesionales han informado de al menos un incidente inexplicable de los yips.

Sin embargo, los yips no se limitan al mundo del golf. Otros deportes que implican una intrincada coordinación de manos y antebrazos bajo presión, como el baloncesto, también tienen sus formas de yips. Se dice que el ex jugador de baloncesto profesional Charles Barkley sufrió una forma durante los tiros libres cruciales y otros tiros de precisión. Algunos jugadores de béisbol también experimentan contracciones incontrolables en el momento del contacto entre el bate y la pelota. Los jugadores que se vean afectados psicológicamente por los yips pueden buscar tratamiento con psicólogos deportivos y clínicas de medicina deportiva.

Las personas en otras profesiones fuera del deporte también pueden verse afectadas por los yips. Se sabe que los músicos que deben mantener posiciones de digitación incómodas durante una actuación han experimentado los yips. Los dentistas y cirujanos que trabajan durante largas horas con instrumentos de mano también pueden experimentar una forma. Los incidentes de calambres del escritor o del músico también pueden atribuirse a los mismos espasmos musculares asociados con los aullidos de un golfista.