Un estabilizador UV es un producto que está diseñado para prevenir o retardar la degradación causada por la exposición a la radiación ultravioleta. La exposición a la luz solar hace que los productos se descompongan con el tiempo y, en muchos productos, lo hacen en un proceso de reacción en cadena, y la tasa de descomposición se acelera con el tiempo a medida que se descompone más y más producto. La degradación causada por la exposición a los rayos UV puede ser un problema grave con una amplia gama de productos y, en general, no es deseable.
Los plásticos, caucho sintético y productos similares a menudo se tratan con un estabilizador UV o tienen el estabilizador integrado en su fabricación. La concentración del estabilizador varía, dependiendo de cómo actúa y las necesidades específicas del producto. Una vez estabilizado, el producto aún puede descomponerse, pero el proceso se ralentizará. Especialmente si se combina con un cuidado adecuado, un estabilizador UV puede prolongar la vida útil de un producto de manera significativa.
Los absorbentes de ultravioleta (UVA) actúan absorbiendo la radiación UV antes de que llegue al producto. Estos productos deben usarse en altas concentraciones para que sean efectivos, ya que de lo contrario no podrán absorber suficiente luz para preservar el producto. Los estabilizadores de luz de amina impedida (HALS) funcionan atrapando los radicales libres generados durante el proceso de oxidación, deteniendo efectivamente la reacción en cadena que permite que ocurra la degradación. Estos estabilizadores se pueden agregar en concentraciones más bajas porque solo se necesita una pequeña cantidad para que sean efectivos.
Agregar un estabilizador UV puede encarecer un producto, pero esto se considera una compensación aceptable porque el producto durará más, lo que justifica el aumento de precio. Este puede ser un problema de seguridad importante además del del consumidor, ya que cuando algunos productos se deterioran, pueden producirse condiciones peligrosas que podrían exponer a las personas a riesgos. La degradación causada por la exposición a la luz también puede ser simplemente una molestia, como por ejemplo cuando un techo convertible tiene goteras.
Hay una amplia gama de productos de estabilización UV disponibles para las personas que los necesitan. Muchos son fabricados por compañías químicas y diseñados para aplicaciones específicas, como la adición de productos plásticos para ayudarlos a resistir la rotura cuando se usan al aire libre. También es posible pedir productos personalizados para aplicaciones específicas, aunque dichos productos pueden ser costosos si no están en la línea de productos habitual de un fabricante. Se debe tener cuidado al trabajar con un estabilizador UV porque algunos contienen componentes tóxicos o liberarán materiales peligrosos cuando se mezclen con los productos incorrectos.