La ingeniería sanitaria es una especialidad del diseño y la construcción que enfrenta temas relacionados con la salud pública. Los profesionales en el campo construyen nuevos sistemas de saneamiento y renuevan las estructuras existentes para mejorar la salud y la seguridad. Al incorporar elementos de ingeniería mecánica, ingeniería química y ciencias biológicas, los trabajadores pueden brindar una mejor calidad del agua y eliminación de desechos para los ciudadanos. La mayoría de los proyectos de ingeniería sanitaria están encabezados por agencias gubernamentales, pero también contribuyen empresas privadas y consultoras.
El saneamiento adecuado es esencial para preservar la salud de los seres humanos y la vida silvestre. Sin los sistemas adecuados para eliminar de manera segura los desechos y purificar los recursos hídricos, las personas corren un grave riesgo de contraer enfermedades mortales. Los ingenieros sanitarios consultan con químicos, físicos y científicos ambientales para determinar las mejores formas de mejorar los sistemas públicos. Investigan muchos métodos diferentes al diseñar un nuevo sistema para eliminar desechos peligrosos o eliminar partículas del agua potable.
Al igual que los ingenieros de otras especialidades, los profesionales de la ingeniería sanitaria dibujan planos, hacen modelos informáticos y desarrollan prototipos antes de iniciar un nuevo proyecto de construcción. Ejecutan simulaciones por computadora y experimentos físicos a pequeña escala para probar la efectividad de un sistema. Un equipo de ingenieros podría, por ejemplo, querer mejorar una planta de tratamiento de aguas residuales instalando nuevas centrifugadoras para separar las partículas grandes del agua. Someterían una pequeña centrifugadora a una serie de pruebas de laboratorio para confirmar la eficacia del método antes de presentar los planes a los desarrolladores de la planta.
Una vez que se aprueba un diseño, los ingenieros a menudo actúan como supervisores en los sitios de construcción. Supervisan la construcción para asegurarse de que se sigan exactamente los detalles del plano. Una vez que se completa una estructura, los ingenieros inspeccionan la calidad de la mano de obra, prueban el sistema y determinan si es necesario realizar ajustes.
La ingeniería sanitaria es una industria en constante evolución y cada año se desarrollan nuevas tecnologías. Los profesionales que eligen carreras en la especialidad se mantienen actualizados sobre las últimas innovaciones leyendo revistas, asistiendo a seminarios y participando en cursos de educación continua. También es importante que los ingenieros conozcan las leyes regionales y federales vigentes con respecto al uso de ciertos productos químicos para asegurarse de que sus plantas cumplan con los estándares de seguridad.
Las personas interesadas en carreras de ingeniería sanitaria pueden conocer los requisitos poniéndose en contacto con agencias del gobierno municipal y empresas consultoras en sus regiones. Los trabajos de nivel de entrada como trabajadores y asistentes de ingeniería generalmente se pueden obtener con una experiencia mínima y un diploma de escuela secundaria. Una persona que quiera convertirse en ingeniero senior y dirigir proyectos normalmente necesita tener al menos una licenciatura en una especialidad de ingeniería, aprobar un examen de licencia y adquirir varios años de experiencia.