La termogénesis es un proceso en el que el cuerpo genera calor. Todos los animales de sangre caliente participan en la termogénesis y algunas plantas también son capaces de generar calor. El objetivo de la termogénesis es que el cuerpo mantenga estable su temperatura para que pueda funcionar de la manera más eficiente posible y que el cuerpo pueda acceder a cierto tipo de energía. La termogénesis en realidad requiere una gran cantidad de energía, razón por la cual los animales de sangre fría requieren mucha menos energía para vivir.
Para mantener estables las temperaturas, el cuerpo puede generar calor de dos formas. El primer método es temblar, en el que el cuerpo crea una fricción que genera calor. El segundo método implica reacciones químicas en las células grasas que generan calor para mantener el cuerpo caliente. Históricamente, las personas en climas más fríos han tendido a acumular grasa por esta razón, por lo que sus cuerpos reciben la grasa que necesitan para la termogénesis. Este tipo de termogénesis ocurre siempre que el cuerpo siente que las temperaturas externas son bajas y que, por lo tanto, el cuerpo necesita generar calor para mantener la temperatura interna en el nivel óptimo.
En la termogénesis inducida por el ejercicio, el cuerpo crea calor para calentar los músculos porque los músculos calientes funcionan mejor y de manera más eficiente. Es por eso que las personas comienzan a calentarse y sudar mientras hacen ejercicio, porque el cuerpo está disparando reacciones químicas para calentar los músculos y mantenerlos calientes. Esta es también la razón por la que es importante estirarse y enfriarse lentamente después del ejercicio, para que los músculos no pasen abruptamente de un estado de trabajo caliente a un estado de frío en reposo.
El ejercicio intenso y regular tiende a eliminar la grasa del cuerpo, porque el cuerpo comienza a quemar muchas células grasas para calentar los músculos para el ejercicio. Los atletas requieren una mayor ingesta calórica por esta razón, para evitar que sus cuerpos quemen las células musculares para obtener energía. La nutrición es especialmente importante durante el entrenamiento, ya que un atleta necesita apoyar su cuerpo mientras lo empuja a rendir al máximo, y los déficits nutricionales en el entrenamiento pueden causar problemas a largo plazo.
El cuerpo también puede generar calor en respuesta a factores desencadenantes de la dieta. Se requiere energía para digerir los alimentos y la termogénesis se puede utilizar para crear esa energía. Cuando las personas comen una comida abundante y comienzan a sudar, indica que sus cuerpos se están preparando para la digestión. Las personas a veces usan la termogénesis inducida por la dieta como una técnica de pérdida de peso, al comer alimentos que desencadenan la termogénesis para que sus cuerpos quemen grasa; Varias empresas venden suplementos para este fin.