Los tres tipos principales de inmunoterapia para el melanoma son la terapia con citocinas, la terapia con vacunas y la terapia con antígeno 4 asociado a linfocitos T anticitotóxicos (CTLA-4). La terapia con citocinas actúa engañando al sistema inmunológico para que genere una respuesta más fuerte contra las células tumorales. La inmunoterapia con vacuna para el melanoma funciona magnificando la capacidad del sistema inmunológico para identificar y destruir las células tumorales. La terapia anti-CTLA-4 previene la supresión de los respondedores inmunitarios esenciales conocidos como células T.
Las citocinas son moléculas de proteínas que se utilizan en la comunicación y señalización de célula a célula. Al aprovechar el poder de estas moléculas de señal, los oncólogos han podido tratar el melanoma. Los dos tipos de inmunoterapia con citocinas para el melanoma son el interferón alfa y la interleucina 2.
Cuando una célula se infecta con un material extraño, se denomina célula huésped. La infección desencadena la producción y liberación de interferón por parte de la célula huésped y el interferón activa la respuesta inmunitaria. Los oncólogos han aprovechado este proceso bioquímico dando a sus pacientes grandes dosis de interferón alfa para aumentar la respuesta inmunitaria contra el melanoma. La inmunoterapia con interleucina-2 para el melanoma actúa estimulando el desarrollo de los glóbulos blancos, los linfocitos T y los linfocitos B. Estas células ayudan a buscar y destruir las células cancerosas en todo el cuerpo y, a menudo, se emplean cuando el melanoma ha hecho metástasis.
La inmunoterapia con vacuna para el melanoma también actúa estimulando la respuesta inmunitaria contra las células tumorales. La mayoría de las células tumorales tienen proteínas marcadoras asociadas. Las terapias con vacunas aumentan la capacidad del sistema inmunológico para detectar las proteínas marcadoras tumorales, iniciando y manteniendo una fuerte respuesta inmunitaria. Se encuentran disponibles muchas opciones diferentes de inmunoterapia con vacunas. A menudo, la combinación de la terapia con vacunas e interleucina-2 aumenta la eficacia de la quimioterapia.
CTLA-4 es una proteína que previene la importante respuesta inmune de los glóbulos blancos conocidos como células T y el bloqueo de esta proteína, CTLA-4, no solo puede ayudar a la respuesta inmune contra las células tumorales, sino que también puede ayudar a la acción de vacunas contra el melanoma. En este tipo de terapia, un anticuerpo monoclonal contra CTLA-4 se une a CTLA-4 y evita que interfiera con la función de las células T. El ipilimumab es uno de los fármacos utilizados para combatir el melanoma que aprovecha este principio bioquímico. La inmunoterapia para el melanoma evoluciona constantemente a medida que se exploran nuevas formas de aprovechar el sistema inmunológico contra las células tumorales. Además, los oncólogos están comenzando a comprender cómo utilizar combinaciones de estos tipos de inmunoterapia para maximizar la eficacia de la quimioterapia y minimizar los efectos secundarios.