¿Cuáles son los pros y los contras de la terapia con peróxido de hidrógeno para el cáncer?

Los beneficios y las posibles desventajas de la terapia con peróxido de hidrógeno para el cáncer son temas de intenso debate. Algunos expertos e investigadores confían en los efectos curativos de la sustancia para una serie de enfermedades, incluido el cáncer, mientras que otros sostienen que el uso interno de peróxido de hidrógeno es peligroso y potencialmente fatal. Es probable que se necesiten más estudios para determinar si la terapia con peróxido de hidrógeno es una buena idea para la mayoría de los pacientes con cáncer.

El peróxido de hidrógeno es una sustancia compuesta que se encuentra naturalmente. El ozono se combina con el agua en la atmósfera y cae al suelo en forma de peróxido, y ciertas bacterias y vitaminas «buenas» crean peróxido de hidrógeno en el cuerpo humano como un desinfectante natural contra los patógenos. Estos aspectos positivos son la premisa detrás del uso de la terapia con peróxido de hidrógeno para el tratamiento del cáncer.

Los partidarios dicen que una vez dentro del cuerpo, el peróxido de hidrógeno, o H2O2, libera su átomo de oxígeno adicional y se convierte en agua. Se dice que este oxígeno liberado ensancha los vasos sanguíneos y oxigena la sangre, al tiempo que permite que la sangre también fluya más fácilmente. También se dice que estimula el sistema inmunológico, lo que ayuda al cuerpo a destruir naturalmente las células cancerosas.

Los partidarios de la terapia con peróxido de hidrógeno para el cáncer afirman que esta respuesta inmunitaria aumentada es responsable de las propiedades de lucha contra el cáncer del peróxido. Algunos estudios han demostrado que esta respuesta inmune puede ser eficaz para combatir las células cancerosas, y algunos centros de salud alternativos la ofrecen como una opción de tratamiento para quienes no desean utilizar opciones medicinales convencionales para sus tratamientos contra el cáncer.

Las desventajas del uso de la terapia con peróxido de hidrógeno para el tratamiento del cáncer tampoco se comprenden del todo. No se ha establecido su seguridad a largo plazo, pero se ha demostrado que el uso interno de peróxido de hidrógeno es potencialmente dañino o incluso fatal. Cuando se usa como solución interna, debe tomarse en dosis adecuadas y diluirse en gran medida para evitar quemaduras y erosión. Algunos pacientes han muerto debido al daño interno causado por el uso de peróxido de hidrógeno interno.

La liberación del átomo de oxígeno adicional, si bien es beneficiosa para estimular el sistema inmunológico, también puede causar daño al cuerpo. Estos átomos de oxígeno son radicales libres y no están unidos a otro átomo como un compuesto. Se ha demostrado que los radicales libres dañan los tejidos e incluso pueden aumentar el riesgo de cáncer.
Si los beneficios propuestos del uso de peróxido de hidrógeno para la terapia del cáncer son o no más beneficiosos que los radicales libres que tales tratamientos dejan a su paso, es tema de debate. Se necesitan más estudios para determinar la efectividad y seguridad de la terapia. En el momento de escribir este artículo, ninguna organización de salud o cáncer convencional aboga por el uso de la terapia con peróxido de hidrógeno como una opción de tratamiento del cáncer.