Una inyección intraperitoneal (IP) es una inyección que se administra directamente en la cavidad intraperitoneal, el área del cuerpo que rodea los órganos abdominales. Es una forma de administración parenteral y es más común en la medicina veterinaria que en la práctica médica humana. Hay una serie de entornos en los que un proveedor de atención puede recomendar o preferir este método, si es posible, generalmente en el caso de manipular animales pequeños que no pueden recibir medicamentos y líquidos por otros métodos. Los técnicos necesitan una formación especial para administrar una inyección IP con precisión.
Una preocupación con la inyección IP es el riesgo de perforar un órgano abdominal. En medicina veterinaria, los proveedores de atención pueden mantener al animal en una posición ligeramente inclinada, con la cabeza hacia abajo para alentar a los órganos a moverse hacia la cabeza, liberando espacio para la inyección. El médico selecciona una aguja del tamaño adecuado y la inserta con cuidado. Puede aspirarlo para determinar si está en una mala ubicación; si se llena de líquido amarillo, por ejemplo, está en la vejiga, no en la cavidad peritoneal.
Con los animales, una inyección IP puede ser la única forma de administrar medicamentos de manera confiable. Los organismos como los ratones y las ratas son tan pequeños que las inyecciones intramusculares no son adecuadas porque no tienen suficiente masa muscular para absorber el material, y una inyección subcutánea podría tener el mismo problema. La inyección IP proporciona un mecanismo para introducir medicamentos de gran volumen con un malestar e incomodidad limitados para el animal.
En la investigación con animales, la inyección IP puede ser parte del protocolo de tratamiento. Los científicos y técnicos deben tener cuidado, ya que los errores en las inyecciones pueden alterar los resultados del estudio. Deben asegurarse de que sus agujas estén colocadas correctamente y pueden contar con la ayuda de un asistente para sujetar al animal durante el procedimiento para que puedan concentrarse en la colocación de la aguja. El personal del laboratorio también recibe capacitación general en el manejo humanitario de animales y protocolos de laboratorio para minimizar el trauma en los sujetos del estudio.
En medicina humana, la inyección IP se recomienda y se usa en algunas formas de quimioterapia. Para el cáncer de ovario, por ejemplo, los medicamentos de quimioterapia pueden bañar toda la cavidad abdominal para eliminar cualquier metástasis, incluidos crecimientos demasiado pequeños para identificarlos y eliminarlos. Los pacientes parecen tener un mejor resultado con la quimioterapia intraperitoneal en estos casos. Una opción de administración implica la administración de los medicamentos en la cirugía, por lo que el paciente no necesita estar despierto o consciente durante la sesión de quimioterapia intraperitoneal.