¿Qué es la terapia de drenaje linfático?

Los practicantes de la terapia de drenaje linfático usan sus dedos en un masaje ligero y suave para redirigir el flujo de líquido linfático en áreas específicas del cuerpo. Emplean un ritmo, presión y dirección precisos del masaje para eliminar el líquido estancado de los ganglios linfáticos. La activación del flujo de líquido en los ganglios bloqueados podría desintoxicar el cuerpo para mejorar la salud.
Los ganglios linfáticos transportan electrolitos, hormonas, proteínas y toxinas a través del cuerpo. Estos nodos también contienen macrófagos y linfocitos que se consideran cruciales para el funcionamiento del sistema inmunológico. La teoría detrás de esta terapia se centra en el estancamiento del sistema linfático cuando se acumulan líquidos.

Los linfangiones, o vías en el sistema linfático, drenan los desechos y las sustancias tóxicas que pueden causar hinchazón u otros problemas de salud. Cuando las toxinas se acumulan en las células y las proteínas se acumulan, los tejidos no se regeneran adecuadamente y la curación se ve comprometida. La terapia de drenaje linfático despeja estas vías utilizando el flujo natural de flujo de líquido a través de un masaje rítmico similar a una onda.

Los terapeutas utilizan características de la anatomía humana para detectar la dirección del flujo linfático en una técnica de mapeo. Esto se hace manualmente para evaluar el flujo de los ganglios linfáticos en las capas superficiales y más profundas del cuerpo. Una vez que se identifica la dirección, este procedimiento implica un masaje muy suave en la misma dirección para despejar los bloqueos.

Los médicos holísticos que utilizan esta terapia creen que la hinchazón y la inflamación provienen de las proteínas que se acumulan en el líquido linfático. Usan masajes para tratar el síndrome de fatiga crónica, artritis, bronquitis y otros trastornos inflamatorios. Mejorar la salud de los tejidos representa otro uso de este tipo de terapia.

La eliminación de toxinas estimula la regeneración de tejidos y puede ayudar en la curación. La terapia de masaje linfático puede acelerar la curación de heridas, disminuir la apariencia de cicatrices y reducir la apariencia de arrugas. Algunas personas buscan terapia para deshacerse del exceso de grasa y celulitis. Este tipo de masaje también se utiliza como técnica anti-envejecimiento.

El funcionamiento del sistema inmunológico también podría mejorar con estas terapias. La práctica podría ayudar a los pacientes con enfermedades autoinmunes porque las células inmunes están presentes en el líquido linfático. La terapia de drenaje también puede reducir el estrés, abordar los problemas relacionados con el sueño y tratar la depresión porque podría estimular el sistema nervioso parasimpático.

Esta forma de medicina holística se originó en Bélgica a principios del siglo XIX. Un masajista danés perfeccionó una técnica de masaje de la década de 19, lo que despertó un interés renovado en la terapia de drenaje linfático. También llamada terapia de descongestión, se usaba para tratar el linfedema, una hinchazón no natural en las piernas y los brazos causada por vasos sanguíneos bloqueados o dañados.