¿Qué tan efectiva es la amitriptilina para las migrañas?

La amitriptilina es un medicamento clasificado como tricíclico y se usa para tratar las migrañas, así como otras afecciones médicas como la depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Algunos médicos recomiendan la amitriptilina para las migrañas para prevenir estos dolores de cabeza incapacitantes. Este medicamento no se usa generalmente para tratar los síntomas de los dolores de cabeza después de que se han desarrollado, pero se considera una medida preventiva.

Al igual que otros tricíclicos, este fármaco afecta los niveles de neurotransmisores, sustancias químicas que utilizan las células cerebrales para comunicarse entre sí. Específicamente, previene la descomposición de sustancias químicas como la norepinefrina y la serotonina. Tomar amitriptilina para las migrañas puede ser eficaz porque el aumento de los niveles de serotonina de este medicamento contrae los vasos sanguíneos que normalmente se agrandan durante un ataque de migraña. Mantener estos vasos constreñidos ayuda a evitar que se desarrollen los dolores de cabeza.

Existe una sólida investigación científica que respalda la toma de amitriptilina para el alivio de las migrañas. Un estudio que involucró a 100 personas con migrañas encontró que tomar este medicamento durante cuatro semanas creó mejoras para el 55 por ciento de las personas. Aquellos que mostraron una mejoría informaron al menos una reducción del 50 por ciento en las migrañas.

La acción de la amitriptilina como antidepresivo puede influir en su eficacia para tratar los dolores de cabeza en algunas personas. En el estudio mencionado anteriormente, las personas deprimidas con dolores de cabeza menos problemáticos, así como las personas con dolores de cabeza intensos, pero sin depresión, que usaban amitriptilina para las migrañas tendían a experimentar el mayor alivio de los síntomas. Las personas deprimidas con dolores de cabeza más severos no experimentaron tanto alivio de la frecuencia y severidad de sus dolores de cabeza.

Los efectos secundarios a veces pueden determinar si se administra un medicamento a determinadas personas. Tomar amitriptilina para las migrañas puede provocar una variedad de efectos secundarios, con efectos más comunes que incluyen sequedad de boca, mareos, náuseas y malestar estomacal. Estos efectos secundarios normalmente no requieren la atención de un médico y tienden a desaparecer después de días o semanas de tratamiento. Se debe buscar atención médica si ocurren efectos secundarios como entumecimiento de las extremidades, dolor en el pecho, confusión o pensamientos suicidas.

La amitriptilina también puede causar interacciones con otros medicamentos, lo que puede limitar su uso y eficacia. Otros antidepresivos, incluidos otros tricíclicos, inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden influir en la forma en que la amitriptilina afecta a una persona, incluso si se tomaron semanas antes. El alcohol puede causar interacciones que afectan el estado de ánimo y aumentan ciertos efectos secundarios, especialmente si se consume una gran cantidad. Los medicamentos para el ritmo cardíaco y otros medicamentos que se usan para tratar los trastornos psiquiátricos también pueden generar interacciones dañinas.