¿Cómo manejo la hinchazón después de la cirugía de rodilla?

Es importante controlar la hinchazón después de la cirugía de rodilla, ya que puede provocar dolor y dificultar la reanudación de la actividad diaria. Las mejores formas de controlar la hinchazón son el reposo, la elevación de la pierna y la aplicación regular de hielo. Por supuesto, siempre se debe seguir cualquier consejo o instrucción de un profesional médico con respecto al proceso de curación y el manejo del dolor para evitar dañar la rodilla después de la cirugía. Por lo general, también se recetarán medicamentos para ayudar a reducir el dolor y la hinchazón.

Si bien es importante ponerse de pie y comenzar a moverse lo antes posible después de la cirugía de rodilla, esto solo debe hacerse en períodos muy cortos de actividad. Por ejemplo, generalmente se recomienda levantarse y caminar lentamente por la casa durante cinco o diez minutos por hora, y luego descansar el resto del tiempo. Esto permite que la rodilla comience a moverse y se fortalezca a medida que los músculos se recuperan, lo que ayudará a acelerar el proceso de curación y facilitará la fisioterapia, pero no causará demasiada hinchazón. Permanecer de pie durante demasiado tiempo puede empeorar la hinchazón.

Cuando esté descansando, este es el momento de elevar y congelar la rodilla. Es mejor colocar la rodilla por encima de las caderas para reducir la hinchazón; Por lo general, esto se puede lograr fácilmente agregando algunas almohadas debajo de la pierna, ya sea que esté sentado en una silla reclinable o acostado en la cama. El hielo debe aplicarse a intervalos regulares: colóquelo en la pierna durante aproximadamente 10 a 15 minutos, luego retírelo durante el mismo tiempo y luego vuelva a colocarlo. Por lo general, el área también se envolverá con un vendaje de compresión para ayudar a controlar la hinchazón después de la cirugía de rodilla.

Se pueden usar medicamentos para aliviar la hinchazón y el dolor, pero asegúrese de usar solo lo que le recetaron y de seguir las instrucciones cuidadosamente. Pueden pasar semanas antes de que la hinchazón desaparezca por completo y antes de que se pueda reanudar la actividad normal. Los profesionales médicos generalmente prescriben una cierta cantidad de fisioterapia, que también puede ayudar a promover la curación de la rodilla. Si la rodilla aparece especialmente hinchada o muy caliente al tacto después de la cirugía, o se pueden ver rayas rojas, es necesario volver para recibir tratamiento médico porque la articulación podría estar infectada.