El tratamiento del hipogonadismo consiste principalmente en la terapia de reemplazo hormonal. En ciertos casos, otras formas de tratarlo son a través de medicamentos, radioterapia y cirugía. El hipogonadismo en sí es una afección médica en la que los testículos o los ovarios no producen suficientes hormonas; en los hombres, esto sería testosterona y en las mujeres, estrógeno. Para la terapia de reemplazo hormonal, los hombres reciben testosterona a través de una variedad de formas, que incluyen gel e inyección, así como a través de un parche y una sustancia que se aplica en la encía y la mejilla; las mujeres reciben estrógeno a través de un parche o una pastilla. Otras opciones de tratamiento del hipogonadismo, como la cirugía, se aplican a ciertas causas de la afección, como un tumor pituitario.
Para recibir la terapia de reemplazo de testosterona a través del gel, un hombre se aplica el gel en la piel y absorbe la testosterona a medida que se seca la sustancia. La aplicación puede ser en zonas como la parte baja del abdomen o la parte superior de los brazos. Una inyección de testosterona ocurre aproximadamente cada dos semanas. En este método de tratamiento, el hombre afectado, un familiar o un profesional de la salud administra la inyección en el músculo.
Un parche de testosterona requiere una aplicación rotativa todas las noches. El parche se aplica en un área diferente, como el abdomen o la espalda, cada noche. La rotación del parche reduce las reacciones cutáneas que pueden ocurrir si el parche se aplica de manera constante en la misma área. En cuanto a la absorción de testosterona a través de la encía y la mejilla, la sustancia aplicada en la zona se ablanda cuando entra en contacto con la saliva. Esto permite que se produzca la absorción.
Aunque estas son las principales opciones de reemplazo de testosterona para el tratamiento del hipogonadismo en los hombres, existe otro método de tratamiento. El tratamiento con testosterona oral está disponible en algunos países, pero generalmente no se recomienda para la terapia de reemplazo hormonal a largo plazo. Esto se debe a que puede causar una variedad de complicaciones de salud, que incluyen colesterol alto y problemas hepáticos.
Para recibir la terapia de reemplazo de estrógenos, una mujer puede optar por usar un parche, que se aplica dos veces por semana, o puede tomar una pastilla. Si una mujer está tomando estrógeno, también necesitará tomar progesterona si no se ha sometido a una histerectomía. Esto se debe a que la combinación reducirá su riesgo de desarrollar cáncer de endometrio, que es un tipo de cáncer de útero.
Quizás para comprender por qué la medicación, la radioterapia y la cirugía también son útiles en el tratamiento del hipogonadismo, es mejor darse cuenta de que hay dos formas de hipogonadismo: primario y central. En el hipogonadismo primario, las glándulas sexuales o gónadas no funcionan correctamente, lo que da como resultado una producción deficiente de hormonas. Para el hipogonadismo central, el problema radica en el hipotálamo y la glándula pituitaria, áreas del cerebro que controlan el funcionamiento adecuado de las gónadas. Entonces, cuando algo anda mal con la glándula pituitaria, por ejemplo, esta área será el objetivo del tratamiento adecuado, ya sea en forma de medicación u otro método de tratamiento.