¿Qué es una intervención para la dislexia?

Una intervención para la dislexia mejora las habilidades y la competencia de lectura de una persona con esta afección. Esta discapacidad de aprendizaje a menudo se diagnostica en la educación infantil y, como resultado, la mayoría de las intervenciones están dirigidas a los niños. Los adultos que enfrentan un diagnóstico pueden necesitar trabajar con un especialista que se concentre en las habilidades de alfabetización de adultos y temas relacionados. El objetivo de la intervención para la dislexia es ayudar al sujeto a desarrollar y retener habilidades que serán útiles para tareas que van desde mantenerse al día con sus compañeros en el aula hasta comprender las instrucciones escritas.

Un aspecto de una intervención para la dislexia puede incluir tutoría para ayudar al estudiante a ponerse al día con otros miembros de la clase. Un especialista puede trabajar con el alumno para desarrollar las habilidades lectoras, mejorando gradualmente tanto la comprensión como la velocidad. Los consejos y trucos pueden ayudar a los estudiantes con dislexia a aprender a leer de manera más eficaz y eficiente. Por ejemplo, a algunos les resulta útil utilizar una línea guía mientras leen para mantener el rumbo, mientras que otros pueden beneficiarse de los materiales presentados en diferentes fuentes y colores para una mayor legibilidad.

Las intervenciones de dislexia también pueden involucrar educación multisensorial para ayudar a los niños a comprender y aplicar conceptos. Los estudiantes con dislexia pueden sentirse más cómodos con el aprendizaje auditivo o táctil para demostrar conceptos y adquirir conocimientos. Las sesiones orales de preguntas y respuestas con un tutor, por ejemplo, podrían ayudar al estudiante a retener la información presentada en clase o en un texto. Parte del proceso de intervención de la dislexia puede incluir la exploración de diferentes estilos de enseñanza y aprendizaje para encontrar el que mejor se adapte a un estudiante determinado.

Los adultos con dislexia pueden quedarse muy atrás como resultado de las dificultades durante sus años escolares. Las intervenciones para la dislexia pueden incluir educación en alfabetización de adultos para ayudar a las personas a aprender a leer, así como tutorías de recuperación para poner al día a los estudiantes en conceptos clave. Aquellos interesados ​​en volver a la escuela para terminar un diploma o grado pueden trabajar con un tutor para aumentar su comprensión de los temas que estudian.

Tanto los niños como los adultos con dislexia también pueden beneficiarse de las adaptaciones, que pueden ser parte de una intervención para la dislexia. Los terapeutas pueden proporcionar información sobre las adaptaciones disponibles y cómo solicitarlas. En el lugar de trabajo, por ejemplo, un empleado podría solicitar una reunión con un supervisor para discutir verbalmente un manual del empleado como alternativa a la lectura del material, para asegurarse de que se comprendan todas las expectativas. Del mismo modo, los estudiantes disléxicos podrían pedir más tiempo en los exámenes o una sala tranquila para estudiar con un tutor y aplicar técnicas como el aprendizaje auditivo que podrían ser perjudiciales para otros miembros de la clase.