Una nariz con sangre puede ser irritante y también atemorizante para las personas que no las padecen con frecuencia. Afortunadamente, una hemorragia nasal rara vez es grave y la afección es relativamente fácil de tratar en el hogar. Sin embargo, si una hemorragia nasal persiste durante más de media hora o es el resultado de un traumatismo grave, como un golpe en la cara, el paciente debe buscar atención médica profesional. Además, el sangrado frecuente de la nariz puede ser un signo de un problema de salud y también debe ser tratado por un médico.
Si nota una hemorragia nasal, siéntese inmediatamente y suénese la nariz suavemente para liberar los coágulos de sangre que pueden quedar atrapados en el interior. Luego, incline la cabeza ligeramente hacia adelante y pellizque el tejido blando de la nariz, manteniendo la nariz cerrada durante unos 15 minutos. Si su nariz sigue sangrando después de soltarla, repita el proceso una vez. El sangrado persistente indica un problema médico más grave que puede tratarse en el hospital con cauterización o empaque. Sin embargo, estas técnicas para detener las hemorragias nasales no deben intentarse en casa, ya que es posible dañar el delicado tejido de la nariz con inexperiencia.
Contrariamente a la creencia popular, el hielo o los objetos fríos aplicados en cualquier parte del cuerpo no detendrán efectivamente las hemorragias nasales. Si bien el hielo puede restringir ligeramente los vasos sanguíneos, no funciona tan bien como pellizcar la nariz. Sin embargo, para los pacientes más jóvenes, una bolsa de hielo puede distraerlos de la hemorragia nasal y puede hacer que la experiencia sea menos aterradora. Los medicamentos y las mezclas de hierbas tampoco siempre pueden detener las hemorragias nasales y, de hecho, pueden aumentar la irritación de la nariz, por lo que deben evitarse.
Es importante tener en cuenta varias cosas al detener las hemorragias nasales. La primera es que la nariz debe estar elevada por encima del corazón, reduciendo la cantidad de flujo sanguíneo hacia la nariz. Es por eso que sentarse erguido es la mejor posición para tratar una hemorragia nasal. Además, debes evitar tragar la sangre, ya que esto puede provocar molestias intestinales. Inclinarse hacia adelante permitirá que la sangre drene por la nariz y la boca, y los pacientes deben recibir un recipiente para escupir para que la sangre no gotee por sus gargantas.
Varias cosas comunes causan hemorragias nasales. Los culpables comunes son hurgarse la nariz, el clima seco, los traumatismos en la cara, las alergias y el uso excesivo de aerosoles nasales y medicamentos. Muchas de estas cosas se pueden abordar o evitar antes de que las hemorragias nasales se conviertan en un problema, especialmente la sequedad de la nariz, que se puede contrarrestar con la aplicación de una pequeña cantidad de vaselina en el interior de la nariz. Si no puede detener las hemorragias nasales o si ocurren con frecuencia, la causa puede ser más compleja y el problema debe abordarse.