¿Cuáles son los diferentes tipos de tratamiento para la cleptomanía?

Los diferentes tipos de tratamiento para la cleptomanía, un trastorno del control de impulsos en el que una persona siente deseos de robar cosas que no tienen valor personal o monetario, incluyen varios tipos de medicamentos y terapias. Dado que se desconoce la causa exacta del trastorno, no existe un tratamiento establecido para la cleptomanía. Para algunos, el tratamiento puede consistir en un proceso de prueba y error en un intento de encontrar una solución que funcione para controlar el trastorno. Aunque hay poca evidencia científica para verificar que los medicamentos traten específicamente la cleptomanía, ciertos tipos de medicamentos parecen ayudar a controlar el trastorno, así como otras condiciones psicológicas si coexisten. Con la terapia, la persona con el trastorno puede discutir e identificar los problemas psicológicos subyacentes que podrían estar causando o agravando la afección.

Los antidepresivos, los medicamentos para la adicción y los estabilizadores del estado de ánimo son algunos ejemplos de tipos de medicamentos que pueden ser útiles cuando se somete a tratamiento para la cleptomanía. Los antidepresivos más comunes utilizados para tratar el trastorno son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como fluoxetina, paroxetina y sertralina. Un medicamento para la adicción, como la naltrexona, también podría ser útil en el tratamiento de la cleptomanía al disminuir las ganas de robar, así como el placer derivado del acto. Para estabilizar los cambios de humor, el litio podría ayudar. Al equilibrar el estado de ánimo, se reducen los cambios repentinos y desiguales en el estado de ánimo y, por lo tanto, también se puede reducir la necesidad de robar.

Las diferentes formas de terapia, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia familiar, también pueden ser útiles para tratar la cleptomanía. La terapia puede ser individualizada, solo con el paciente y el terapeuta, o puede ser en un entorno grupal con varias personas. En terapia, el paciente puede discutir e identificar su trastorno; podría descubrir las causas subyacentes de su condición y aprender a lidiar con los impulsos de robar. Por ejemplo, las técnicas que podría practicar cuando se enfrenta a la necesidad de robar son la terapia de aversión o la desensibilización sistemática.

La cleptomanía, si no se trata, puede provocar una variedad de problemas, como problemas emocionales o legales. Una persona con el trastorno debe buscar tratamiento para evitar estas complicaciones, que incluyen sentimientos negativos hacia uno mismo, como culpa, humillación y vergüenza, así como arresto y destrucción de las relaciones con los demás. Es importante saber que aunque una persona busque tratamiento para la cleptomanía, el manejo del trastorno puede ser una empresa difícil. Siempre existe el riesgo de una recaída, por lo que es necesario ser diligente y motivado hacia la recuperación.