¿Cuál es la interacción entre codeína y tramadol?

La codeína y el tramadol son analgésicos que se utilizan para tratar el dolor moderado a moderadamente intenso. Los dos medicamentos no interactúan entre sí, pero no deben tomarse juntos. Tomar estas sustancias al mismo tiempo aumenta el riesgo de depresión respiratoria. El uso de ambos fármacos al mismo tiempo también aumenta el riesgo de convulsiones, especialmente en personas que ya están dispuestas a sufrir convulsiones.

La codeína es un fármaco opiáceo. Puede derivarse directamente de la adormidera o sintetizarse a partir de morfina. El tramadol es un compuesto sintético que no está relacionado químicamente con los medicamentos de la clase de opiáceos. Ninguno de los fármacos tiene propiedades antiinflamatorias. La codeína y el tramadol tienen propiedades analgésicas similares y, por lo general, se pueden usar indistintamente.

La acción analgésica de tramadol no se comprende completamente, aunque los estudios han revelado algunas de las formas en que el medicamento puede controlar el dolor. El tramadol no contiene opioides, pero funciona de manera similar a la codeína al imitar las endorfinas naturales del cuerpo. Las endorfinas se unen a los receptores opoides del cerebro, bloqueando la transmisión de las señales de dolor de los nervios al cerebro. El tramadol también mejora los efectos de la serotonina, moderando así el dolor.

Tanto la codeína como el tramadol causan la misma constelación de efectos secundarios relacionados con los opioides. Los mareos, las náuseas y el estreñimiento son comunes cuando se usan cualquiera de los medicamentos. Tomar los dos medicamentos juntos puede aumentar su gravedad. También hay una mayor incidencia de efectos secundarios graves cuando se toma codeína con tramadol.

Se ha demostrado que tramadol reduce el umbral convulsivo, provocando actividad convulsiva en pacientes predispuestos que utilizan las dosis recomendadas. La codeína tiene el mismo efecto, aunque no tanto como el tramadol. Se ha demostrado que el uso simultáneo de ambos fármacos juntos reduce significativamente el umbral convulsivo, incluso en pacientes no predispuestos a sufrir convulsiones. Además, existe un mayor riesgo de depresión respiratoria asociado con el uso de codeína. El tramadol tiene un riesgo mínimo de depresión respiratoria, pero el uso de codeína y tramadol juntos agrava el efecto y puede causar riesgos graves a los pacientes con problemas respiratorios.

El uso de tramadol puede reiniciar la dependencia de opioides en pacientes previamente adictos a los opioides. Aunque el tramadol no contiene opioides, se considera un fármaco opioide ya que se une a los receptores opioides. Tramadol produce efectos similares a la codeína y no debe utilizarse como sustituto de la codeína en pacientes con problemas de dependencia. Tanto el tramadol como la codeína son drogas adictivas. El nivel de adicción depende de la dosis prescrita y el tiempo que se administra el medicamento.