¿Qué es la prevención de exposición y respuesta?

La prevención de exposición y respuesta se refiere a un tratamiento para ayudar a manejar, controlar y potencialmente curar ciertos trastornos psicológicos. Este método lo utilizan normalmente psicoterapeutas o psicólogos, pero también puede ser autodidacta con los conocimientos adecuados. En esta forma de tratamiento, el paciente está expuesto a cualquier problema que le esté causando problemas en un intento de reacondicionarse a sí mismo. La idea es ayudar al paciente a superar los problemas enfrentándolos sin tener la opción de retirarse.

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es una condición que se ha abordado con la terapia de prevención de exposición y respuesta. Con este trastorno, las compulsiones severas con las que el paciente puede obsesionarse pueden controlar su vida hasta el punto de que no sea capaz de funcionar plenamente. Aprender a controlar las compulsiones y el comportamiento obsesivo suele ser el aspecto más frustrante del manejo del TOC. Con la prevención de exposición y respuesta, el paciente aprende a enfrentar sus obsesiones y a lidiar con ellas de manera constructiva.

El primer paso importante en la prevención de la exposición y la respuesta es que el paciente se coloque en una situación que normalmente le causa miedo, obsesión o algún tipo de problema en su vida diaria. Frente a la situación, no se le permite actuar sobre su respuesta negativa normal. Esta técnica generalmente se realiza bajo supervisión profesional para obtener mejores resultados.

Un ejemplo de TOC sería un paciente que exhibe un comportamiento repetitivo, como revisar una puerta cerrada repetidamente antes de alejarse. Con la exposición y la prevención receptiva, este paciente aprenderá a sentirse cómodo cerrando la puerta solo una vez. A pesar de la compulsión de darse la vuelta y revisar la puerta más veces, se obligará a sí mismo a alejarse y no mirar hacia atrás. Es posible que el paciente no tenga éxito en las primeras etapas y que sean necesarios varios intentos para adquirir nuevos patrones de comportamiento. A menudo, es posible que un paciente con TOC no pueda alejarse o ignorar sus compulsiones y comportamientos obsesivos. En tal caso, necesitará la intervención de un profesional.

La prevención de exposición y respuesta también se puede utilizar para tratar otros trastornos psicológicos, como las fobias. Las personas que padecen fobia social, que se manifiesta en casos extremos de ansiedad ante situaciones sociales, pueden beneficiarse de esta forma de terapia. Un paciente que enfrenta desafíos cuando se lo pone en una situación social, como conocer gente nueva, a menudo puede volverse tan temeroso que la ansiedad puede volverse emocionalmente paralizante.

La terapia conductual relacionada con la exposición y la prevención de la respuesta colocará al paciente en el escenario que causa angustia. Si el individuo normalmente reacciona mostrando signos de pánico y huyendo, esas acciones serán restringidas. Esto puede realizarse bloqueando el camino de la persona o con otro obstáculo. Si bien este método puede parecer duro para algunos, puede ser un medio de tratamiento eficaz para muchos pacientes.
En las causas más extremas de trastornos psicológicos, la prevención de exposición y respuesta puede no tener éxito. Algunos casos pueden requerir técnicas de terapia más extensas y medicamentos o ansiolíticos. Un profesional capacitado puede determinar cuándo es necesaria una intervención adicional para la recuperación.