Kum Nye es una forma de yoga desarrollada en el Tíbet. También conocido con el nombre de yoga tibetano, consiste en una serie de movimientos y posturas diseñadas para relajar el cuerpo y permitir una conexión con el mundo más amplio. La práctica de este tipo de yoga aumenta la fuerza física mediante el uso de varias posiciones y también se puede utilizar como un arte curativo. Aunque los métodos se desarrollaron en la década de 1970, se basan en enseñanzas de más de 15 siglos.
El objetivo final de Kum Nye es permitir que los aspectos físicos y emocionales o espirituales del cuerpo trabajen al unísono. Las posturas que se enseñan en la práctica de Kum Nye fueron desarrolladas por un lama budista tibetano llamado Tarthang Tulku y se las enseñó a otros con la esperanza de que también pudieran canalizar la fuerza y la relajación que las posturas promovían. Tradicionalmente, hay un elemento de meditación involucrado en la práctica que permite al individuo ponerse en contacto con su yo interior y el mundo exterior.
Las posiciones de Kum Nye permiten la alteración entre la quietud y la meditación con movimientos deliberados. Tanto la quietud como los movimientos aumentan la fuerza, ya que algunas de las posiciones pueden ser difíciles de mantener. Todos están diseñados para sacar la energía interior y conectar esta energía del yo con el mundo exterior. Una parte importante de realizar correctamente los movimientos y la inmovilidad es poder controlar la respiración; Mantener cada posición durante un cierto período de tiempo fuerza la conciencia de los músculos del cuerpo.
El cambio de posición dentro de Kum Nye a menudo se realiza lentamente, con énfasis en cada movimiento del cuerpo. Esto permite que el individuo se ponga en contacto con la forma en que se mueve el cuerpo y la sensación de cada movimiento en sí. La mayor parte del tiempo, el cuerpo se mueve rápidamente; Los movimientos largos, lentos y prolongados hacen que el individuo sienta sensaciones que normalmente no se reconocen todos los días. Los ejercicios de fuerza y estiramiento de bajo impacto se pueden adaptar para que los realicen personas de todos los niveles y habilidades físicas.
La curación también es un elemento importante de las enseñanzas detrás de esta forma de meditación. La energía y la tensión se almacenan en el cuerpo y, si no se liberan, pueden desgastar a las personas física y emocionalmente. Canalizar energías libera la tensión en el cuerpo y alinea los siete chakras dentro de cada individuo que conectan los mundos interno y externo. Aquellos que practican Kum Nye profesan estar más en contacto con sus propias energías espirituales y estar mejor equipados para disfrutar al máximo de las bendiciones del mundo exterior.