¿Qué es una férula de abducción?

Una férula de abducción estabiliza una articulación para permitir que sane. Es posible que sea necesario colocar una férula después de la cirugía o para ayudar a los pacientes con afecciones congénitas como la displasia de cadera. La espasticidad muscular, en algunos casos, también se puede tratar con una férula de abducción. Estos dispositivos ortopédicos se usan comúnmente en las caderas y los pulgares, aunque también se pueden estabilizar e inmovilizar otras articulaciones con una férula de abducción.

También conocido como aparato ortopédico, este equipo médico debe ajustarse a la medida del paciente para asegurarse de que sea cómodo y esté ajustado correctamente. En una sesión de adaptación, se puede sujetar una férula del tamaño adecuado y ajustarla con cuidado, en consulta con el médico que supervisa el caso. El equipo secuestrará la articulación involucrada, moviéndola hacia afuera y alejándola del cuerpo en una extensión. También estabiliza la articulación para que solo pueda moverse a través de un rango de movimiento limitado mientras sana.

Dependiendo del caso, un paciente puede necesitar usar una férula de abducción hasta 23 horas al día. Cuando se retira por motivos de higiene, el paciente puede examinar la piel alrededor de la férula en busca de signos de irritación y rozaduras, y también puede retirar y limpiar los forros. Hay protectores intercambiables disponibles para que el paciente no tenga que esperar a que se limpien los protectores sucios antes de volver a colocarse la férula. A medida que avanza la curación, el médico puede recomendar más ajustes para aumentar los niveles de comodidad.

La cirugía de reemplazo de cadera es una razón común para usar una férula de abducción. Después de la cirugía, la cadera puede volverse frágil e inestable. Apoyarlo y mantenerlo lo más inmóvil posible con una férula le da la oportunidad de sanar, y el paciente puede reducir gradualmente el tiempo de entablillado con el tiempo y comenzar la fisioterapia para reconstruir la fuerza en la articulación. También se pueden recomendar férulas para pacientes con articulaciones inestables propensas a dislocaciones o para niños con displasia articular. La inmovilización puede mantener la articulación en su lugar mientras crece con el objetivo de enderezarla y fortalecerla.

Usar una férula de abducción puede resultar incómodo. El rango de movimiento es limitado y los pacientes pueden tener problemas para caminar, sentarse completamente erguidos y levantarse de sillas y camas bajas. Es posible que sea necesario realizar algunos ajustes en el hogar y en el lugar de trabajo para acomodar la férula mientras el paciente sana, como elevar una cama para asegurarse de que el paciente pueda salir de manera segura. Las personas que notan enrojecimiento, sensibilidad o cambios en la piel alrededor de la férula deben consultar con un profesional médico, ya que pueden ser un signo de infección o irritación y podrían requerir tratamiento.