Los emplastos de mostaza son cataplasmas hechas de triturar semillas de mostaza. Diferentes recetas requieren agregar otras especias y hierbas a la mezcla, creando una pasta que se envuelve en un apósito protector y se aplica en el área del cuerpo donde está presente el malestar. Tradicionalmente, la tirita de mostaza se usa para ayudar a aliviar la congestión del pecho durante un resfriado o gripe, o como una forma de ayudar a relajar los músculos rígidos.
Una de las razones de la popularidad del yeso mostaza es el calor que genera la cataplasma. Al aplicar este calor en el pecho, puede ayudar a eliminar la congestión y permitir que la persona respire con menos dificultad. Al mismo tiempo, aplicar una tirita de mostaza en un dolor de espalda puede ayudar a relajar los músculos adoloridos y aliviar el dolor en un período de tiempo muy corto. En la época anterior a los ungüentos y cremas modernos, muchos hogares tenían a mano los ingredientes para un yeso mostaza, especialmente durante los meses de invierno.
Una receta básica de yeso de mostaza utilizará semillas de mostaza en polvo. El polvo se puede comprar en tiendas naturistas y tiendas de especias, o se puede crear moliendo las semillas a mano o usando un procesador de alimentos para crear el polvo. Se agregan pequeñas cantidades de harina blanca, agua y clara de huevo, lo que permite convertir el polvo en una pasta. Esta pasta se aplica a algún tipo de tela, generalmente algodón o franela, y se dobla en forma de cataplasma. Luego, el yeso terminado se aplica en el área del cuerpo que está experimentando molestias.
Hay varias variaciones de esta receta básica. Algunos piden omitir el agua, pero agregar claras de huevo adicionales. La idea detrás de este enfoque es que las claras de huevo supuestamente ayudan a minimizar las posibilidades de que se formen ampollas en la piel. Otras recetas requieren agregar un poco de cayena en polvo a la mezcla; supuestamente, el pimiento en el polvo ayuda a aumentar el calor de la mezcla, permitiendo que la cataplasma entregue más calor en un período de tiempo más corto.
Si bien muchas personas confían en la eficacia del yeso mostaza, es importante tener en cuenta que existen algunas restricciones a tener en cuenta. La cataplasma nunca debe aplicarse en una herida abierta o en una parte del cuerpo donde ya exista algún tipo de irritación cutánea. Las tiritas no deben dejarse puestas durante períodos de tiempo prolongados o es muy probable que se formen ampollas. Por último, algunas personas son alérgicas a las semillas de mostaza, lo que significa que la cataplasma podría crear más problemas de salud de los que ayuda.