La inflamación o dolor de garganta también se conoce como faringitis, y existen varios métodos para brindar alivio. Sin embargo, antes de tratar una garganta inflamada, a menudo es útil determinar la causa. Algunas posibles explicaciones médicas pueden incluir infecciones bacterianas, infecciones virales, problemas de los senos nasales y reflujo ácido. Muchas personas también experimentan irritación de garganta debido a alergias o sensibilidad a la contaminación del aire. Los remedios caseros, los tratamientos de venta libre y los medicamentos recetados son todos tratamientos potenciales para aliviar una garganta inflamada, según su origen.
Los remedios caseros comunes para una garganta inflamada incluyen consumir líquidos para mantenerse hidratado y aliviar el dolor de garganta. Por ejemplo, a menudo se recomienda comer sopa a base de caldo, al igual que beber bebidas calientes como el té caliente. Agregar miel al té o al agua tibia también puede ayudar. En algunos casos, sin embargo, las personas descubren que consumir artículos fríos, como paletas heladas, proporciona más alivio que los remedios calientes.
Además de ingerir más agua a través de alimentos y bebidas, existen formas adicionales en las que la humedad puede ayudar a aliviar una garganta inflamada. Por ejemplo, los profesionales médicos a menudo recomiendan aliviar el dolor de garganta haciendo gárgaras con agua tibia con sal. En casa, existen otras formas de aliviar los efectos del aire seco, que puede causar inflamación de la garganta. Se puede usar un humidificador para agregar humedad al ambiente, por ejemplo, o buscar alivio a través de la inhalación directa de vapor.
Algunos remedios comunes de venta libre para tratar una garganta inflamada incluyen pastillas para la garganta y pastillas para la tos, que tienden a proporcionar un alivio temporal de los síntomas sin tratar necesariamente la afección que está causando el dolor de garganta. Para el resfriado común o dolencias similares, algunas personas prefieren tomar ibuprofeno o acetaminofeno para aliviar el dolor y la fiebre, y ambos también ayudan con la inflamación de la garganta. También se encuentran disponibles remedios alternativos, como la salvia y la raíz de regaliz; Sin embargo, existe poca evidencia científica sobre su efectividad.
Otras recomendaciones para aliviar una inflamación de la garganta incluyen descansar y abstenerse de hablar si hacerlo le causa malestar. Un médico debe diagnosticar y tratar un dolor persistente o irritación de garganta, ya que existen muchas causas potenciales, que van desde el resfriado común o la gripe hasta afecciones potencialmente dañinas, como inflamación de los ganglios linfáticos o tumores de garganta. Un médico puede recetar medicamentos para tratar afecciones graves, como recetar antibióticos para infecciones bacterianas. En ciertos casos, también puede ser útil consultar a un alergólogo o un otorrinolaringólogo, comúnmente conocido como otorrinolaringólogo, para obtener más información sobre la causa de la inflamación de la garganta.