La instalación del horno no es un trabajo típico de bricolaje. Si planea instalar un horno por su cuenta, es importante comprender los hechos básicos de cómo funciona un horno. Primero, debe determinar qué tipo de horno desea instalar. Hay muchas opciones diferentes, que incluyen electricidad, gas natural, propano y petróleo. El tipo de horno que elija normalmente está determinado por la fuente de combustible disponible en su área y el precio de ese combustible.
Una vez que haya decidido qué tipo planea instalar, tómese un tiempo para familiarizarse con el funcionamiento de un horno. La mayoría de los electrodomésticos modernos funcionan de la misma manera básica: atraen el aire de la habitación hacia los conductos a través de los retornos de aire. Los retornos de aire son orificios, cubiertos con un registro protector, que permiten la entrada del aire de la habitación. Por lo general, son más grandes que los registros de calefacción que devuelven el aire caliente a la habitación.
Una vez que el aire de la habitación está en los conductos, viaja hacia el horno. En el interior, hay una caja metálica que contiene la fuente de calor. Con un horno eléctrico, la caja contiene un elemento calefactor, mientras que otras fuentes de calor utilizan una luz piloto y quemadores. El aire de la habitación entra en la caja y se calienta. Luego viaja por el otro lado de la caja y a través de los conductos, de regreso a la habitación.
Una vez que comprenda cómo funciona un horno, es fácil ver que hay varias cosas que debe hacer para instalar uno correctamente. No solo debe instalarse correctamente la unidad del horno, sino que, lo que es igualmente importante, la red de conductos debe estar en su lugar. Si está reemplazando un horno viejo, tómese el tiempo para inspeccionar los conductos existentes. El horno de mayor eficiencia disponible no calentará adecuadamente una casa si hay problemas con la forma en que el aire entra o sale de la habitación.
La red de conductos debe estar firmemente sujeta a cada registro, y todas las áreas donde se divide en diferentes direcciones deben estar unidas. Ponga su mano en cada área donde haya una conexión y asegúrese de que no pueda sentir que se escapa el aire. Si la casa es antigua, es posible que los conductos no estén debidamente aislados. Los conductos metálicos deben aislarse en toda la longitud del conducto para evitar que el aire caliente se enfríe al regresar a la habitación.
Si está instalando un calefactor en una casa que no ha tenido previamente un calefactor, la instalación de los conductos y los registros probablemente será la parte más laboriosa del trabajo. Planifique el diseño con cuidado, de modo que los retornos de aire y los registros de calor no queden cubiertos por los muebles. Si utiliza conductos metálicos, aíslelos con cuidado. También puede comprar conductos flexibles que vienen aislados, que funcionarán bien en muchas situaciones.
El componente final de la instalación del horno es el sistema de escape. El tipo de escape que necesita su horno dependerá del tipo de combustible utilizado, así como de cómo se construye la casa y la ubicación del horno. Un sistema de escape adecuado es extremadamente importante, ya que la eliminación incorrecta o incompleta de los gases de escape puede provocar problemas de salud o incluso la muerte. Siga exactamente las especificaciones de su horno particular cuando instale el sistema de escape.
La instalación del calefactor puede ser sencilla, si se toma el tiempo para aprender sobre la fuente de calefacción que planea usar y dedica tanto tiempo a los conductos y al escape como al calefactor real.