¿Qué es un escritorio con tapa enrollable?

Un escritorio con tapa enrollable es un escritorio que generalmente tiene un conjunto de cajones, cubículos y estantes integrados en la parte superior de la superficie de escritura que está cubierta y bloqueada por su característica definitoria: un tambor. Un tambor es una puerta corrediza redondeada hecha de listones delgados de madera que se adhieren a un trozo de tela o cuero. La estructura del tambor es flexible y se puede enrollar en su escondite a través de una pista en forma de S.

El escritorio con tapa enrollable es una variante del escritorio cilíndrico. Creado en Francia en la década de 1760, el escritorio cilíndrico también tenía gabinetes que se elevaban verticalmente desde la superficie del escritorio, pero estaba cubierto por un cilindro grande e inflexible de madera tallada que se deslizaba en su lugar sobre un riel en forma de C.

El escritorio cilíndrico fue bastante popular en Francia durante el siglo XVIII, pero estuvo plagado de varios defectos de diseño que crearon dificultades tanto para el constructor como para el usuario. Por un lado, el cilindro de madera que cubría el escritorio tenía que ajustarse con precisión para deslizarse en su lugar; para evitar deformaciones e inutilización, hubo que tratarlo con extrema delicadeza durante el tiempo que dure su uso. Además, los cilindros de madera requerían mano de obra calificada, lo que los hacía imposibles de producir en masa. Los listones de madera del tambor en el escritorio con tapa enrollable solucionaron ambos problemas. No solo eran fáciles de crear y ensamblar en volumen, sino que su base flexible los hacía menos propensos a deformarse irreparablemente.

La reproducibilidad del escritorio con tapa enrollable lo convirtió en un amigo de la revolución industrial, que generó su apogeo en el siglo XIX. Durante su prominencia en los Estados Unidos, el escritorio con tapa enrollable se volvió mucho más grande y más sustancial que su antepasado francés, ampliando su superficie y gabinetes y reemplazando sus patas talladas con amplios cajones laterales. A fines del siglo XIX, los escritorios con tapa enrollable eran un pilar de la oficina estadounidense, aunque finalmente cayeron en desgracia por diseños de acero más utilitarios.

Hoy en día, el escritorio con tapa enrollable está disfrutando de un renacimiento: muchos fabricantes de muebles los producen actualmente y son fuertes en el mercado de las antigüedades. El tambor con cerradura, que siempre ha sido útil para almacenar documentos confidenciales, ahora tiene el beneficio adicional de proteger las computadoras y otros costosos equipos de escritorio contra robos. Además, el tambor es una herramienta útil para aquellos que están demasiado ocupados para mantenerse al día con la gestión del desorden: su capacidad para ocultar el área de trabajo ordena al instante una habitación. Una pieza verdaderamente todo en uno — un área de trabajo, un dispositivo de almacenamiento y una obra de arte de muebles que centra la habitación — el escritorio con tapa enrollable es una excelente pieza central para cualquier oficina.