El baño es quizás una de las habitaciones más difíciles de la casa para que una persona en silla de ruedas navegue de manera segura y fácil, por lo que puede ser necesario realizar modificaciones para garantizar un uso seguro. Un baño accesible para sillas de ruedas debe estar lo más abierto posible para permitir el movimiento de la silla de ruedas, y se necesitará espacio adicional al lado del inodoro y cerca de la bañera para permitir transiciones fáciles hacia el inodoro o la bañera. Sin embargo, antes de que se puedan realizar estas modificaciones, el baño accesible para sillas de ruedas necesitará una entrada que sea más ancha que algunas puertas estándar para permitir el paso seguro dentro y fuera del baño.
Una puerta corrediza puede ser la mejor opción para un baño accesible para sillas de ruedas, ya que abrir y cerrar puertas con bisagras puede ser difícil para una persona en silla de ruedas. Será necesario maniobrar la silla alrededor de la puerta, ya que se abre y se cierra con las bisagras, lo que significa que será necesario más espacio a cada lado de la puerta. Una puerta corrediza elimina este problema, ya que la puerta se desliza horizontalmente fácilmente en la pared. Estas puertas no son excepcionalmente difíciles de instalar, pero requerirán la demolición de la pared.
Un baño accesible para sillas de ruedas debe diseñarse alrededor de una persona específica, si es posible o factible. Esto permitirá la personalización basada en las preferencias y habilidades de esa persona; una persona más joven en silla de ruedas, por ejemplo, puede maniobrar más fácilmente que una persona mayor, y una persona más alta puede que no necesite estantes bajos y encimeras como lo haría una persona más baja. Sin embargo, en casi todos los casos, el baño accesible para sillas de ruedas deberá incluir características específicas para personas en silla de ruedas, como encimeras y espejos más bajos, cajones y estantes bajos, colgadores de toallas bajos, etc. Es posible que los accesorios, como los inodoros, deban diseñarse especialmente para alcanzar la altura de una silla de ruedas, y será necesario instalar barras de soporte en las paredes alrededor del inodoro y en la ducha para permitir que la persona en silla de ruedas se traslade de la silla a la silla de ruedas. en el inodoro o en la ducha.
La ducha necesitará barras de soporte, así como un espacio reducido en el borde delantero de la bañera para permitir que la persona entre y salga fácilmente. Algunas duchas tienen puertas que se abren y se cierran para un acceso aún más fácil. Una vez dentro de la bañera, la persona en silla de ruedas necesitará bajar todos los controles, y el cabezal de la ducha deberá estar en la mano para facilitar su uso. Un pequeño taburete permitirá que la persona se siente mientras se baña.