La forja en general se refiere al proceso de calentamiento del metal con el fin de manipularlo en las formas deseadas y las formas basadas en conceptos o diseños particulares. Como tal, la forja manual sigue siendo el proceso de forjar metal, solo que esta vez el proceso es guiado manualmente por un falsificador con la ayuda de equipos especialmente diseñados que se fabrican específicamente para tal propósito. A pesar de que la forja manual requiere mucha mano de obra, el proceso todavía se ve favorecido sobre los metales producidos a máquina en ciertos casos debido a la percepción de que ofrece algunas ventajas sobre el otro tipo. El proceso de forja manual es diferente al de las máquinas, y las herramientas utilizadas también son diferentes a las utilizadas en el proceso mecanizado.
El proceso de forja manual es antiguo y ha sido utilizado durante muchos siglos por profesionales a los que generalmente se hace referencia como herreros. Básicamente, dan forma al metal calentando y aplicando golpes de presión variable para manipularlo en un contorno deseado que se mantenga con el diseño que el herrero está tratando de lograr. Aparte del hecho de que este método de forjar metal requiere mucho trabajo y fuerza, también tiene algunos beneficios sobre los metales que se forjan de otras formas. Uno de los beneficios es el hecho de que el metal producido mediante este método suele ser más resistente que el metal producido mediante otras técnicas, como la fundición o la soldadura. La principal razón es que los repetidos golpes del herrero y el cuidadoso seguimiento del proceso dan como resultado un material menos poroso y mejor refinado que la mayoría de tácticas.
Otra razón por la que este tipo de forjado podría utilizarse en la conformación del metal podría deberse al hecho de que este método permite manipular el material más de cerca que en el caso de otro proceso. Por ejemplo, si alguien quiere hacer formas especiales de hierro forjado con diseños muy intrincados, esto se puede lograr mejor mediante la aplicación de forja a mano. Dependiendo de la necesidad del cliente, la mayoría de las empresas de forja pueden ofrecer forjado a mano u otras técnicas, aunque este tipo suele ser más costoso debido a la mano de obra y el tiempo que implica el proceso. Aquellos que están tratando de desarrollar un prototipo de diseño también pueden usar este proceso para ajustar el producto antes de decidir usar otros métodos.