Un incinerador de desechos médicos es un horno que alcanza temperaturas muy altas y se utiliza para destruir productos de desecho médicos. Esto puede incluir dispositivos y suministros utilizados para tratar pacientes, así como desechos biológicos como sangre o tejidos. En general, existen pautas estrictas que dictan qué elementos deben quemarse y cuáles pueden guardarse en un área de eliminación. Algunos incineradores están ubicados en instalaciones de hospitales o centros médicos, mientras que otros están ubicados en lugares separados.
Cuando se encuentra en un centro médico, el incinerador de desechos médicos a menudo se coloca en algún lugar del sótano o piso inferior del edificio. El principal beneficio de utilizar un incinerador para eliminar los subproductos del tratamiento médico es que el calor elimina cualquier enfermedad potencialmente dañina e infecciosa que pueda estar presente en dichos desechos. Esto convierte los materiales de desecho en cenizas totalmente desinfectadas y seguras para su eliminación si es necesario.
Cuando el uso de un incinerador de desechos médicos se lleva a cabo fuera de un centro médico, se debe tener especial cuidado para evitar la propagación de enfermedades durante el transporte. Los desechos generalmente se colocan en bolsas gruesas para riesgo biológico y se sellan herméticamente para evitar fugas. Los desechos a menudo se etiquetan para que los contratistas más adelante sepan exactamente con qué están tratando. Hay profesionales especializados que recogen los residuos y los transportan al incinerador. Por lo general, estas personas están especialmente capacitadas para manipular dichos desechos sin propagar enfermedades.
Los hospitales de animales y los centros médicos también deben usar un incinerador de desechos médicos porque muchas enfermedades que infectan a las mascotas y otros animales pueden contaminar a los humanos directa o indirectamente. Muchos hospitales veterinarios los tienen en el lugar, aunque a veces se encuentran incineradores de mascotas en perreras y otros lugares similares. Estos lugares pueden incinerar los desechos, pero también mascotas enteras con fines de cremación. Luego, los propietarios pueden guardar las cenizas en una urna, al igual que en el proceso de cremación de los humanos.
No eliminar o destruir correctamente los desechos médicos podría ser perjudicial para la salud pública. La sangre, los tejidos, las agujas, los materiales sucios y otros elementos pueden terminar fácilmente en el suelo o el agua y contaminar las áreas circundantes. Se sabe que los materiales de desecho, antes de la aplicación de leyes estrictas sobre su eliminación, llegan a las playas y otros lugares donde su presencia podría ser una amenaza para la vida silvestre y los seres humanos.