¿Qué es la pulverización de metales?

La pulverización o metalización de metales es el proceso de recubrir una superficie con metal o aleación utilizando un equipo de pulverización. Se utiliza para proteger los metales de la corrosión, empleando zinc o aluminio como materiales de pulverización básicos. También se utiliza en piezas de máquinas, herramientas y marcos de acero estructural que se han corroído. También se utiliza para endurecer un metal más blando para darle más protección contra el desgaste. Los materiales de revestimiento duro típicos utilizados en la pulverización de metales incluyen cobalto, níquel con una pequeña cantidad de cromo y cromo manganeso.

El proceso comienza con la fusión del metal o la aleación por medio de una llama. A continuación, el metal fundido se pulveriza a alta velocidad sobre la superficie que se va a revestir utilizando aire comprimido para propulsar el metal fundido. El espesor del revestimiento dependerá del número de revestimientos aplicados. Los tipos comunes de procesos de pulverización de metales incluyen llama, arco y plasma.

En el proceso de pulverización con llama, el material de pulverización en forma de alambre se funde con una llama como oxiacetileno. En el caso del proceso de pulverización por arco, se utiliza un arco eléctrico para fundir un par de cables metálicos o conductores de electricidad. También se emplea en el proceso de pulverización de plasma para calentar el material a pulverizar, que inicialmente está en forma de polvo y se calienta rápidamente a través de una llama de plasma para que esté listo para pulverizar. El proceso de combustible de oxígeno de alta velocidad (HVOF) utiliza oxígeno y un gas combustible para crear una combustión continua y, finalmente, producir un gas a alta presión que está lo suficientemente caliente para calentar y acelerar la velocidad del material en polvo hasta su nivel de pulverización.

El equipo utilizado es portátil, lo que hace que el proceso sea una preferencia sobre otros procesos de recubrimiento de metales. La portabilidad del equipo de pulverización le permite ser móvil y realizar trabajos de pulverización en varios objetos o superficies que tienen formas intrincadas con facilidad, independientemente del tamaño. La extracción y el reemplazo de equipos defectuosos en el trabajo se pueden realizar rápidamente también debido a que son prácticos. Por tanto, las horas de producción perdidas debido a averías pueden reducirse al mínimo.

La pulverización de metales es un proceso de recubrimiento versátil y eficaz que se puede aplicar a varias superficies, que incluyen, entre otras, metal, vidrio y hormigón. Por tanto, su aplicación varía de una industria a otra. Incluso las artes se benefician de la pulverización de metales cuando los artistas quieren crear un efecto metálico en sus obras maestras.