Un árbol genealógico es un mapa de individuos relacionados genéticamente. Por lo general, el término se usa para una familia de humanos, pero estos mapas también son ampliamente utilizados por los biólogos para observar las relaciones entre varios animales. El nombre proviene de la naturaleza ramificada de un mapa genético, que a menudo se dibuja para parecerse a un árbol. Los genealogistas también los utilizan, y a menudo se proporcionan al principio de biografías y otros libros sobre la historia de un grupo de individuos relacionados.
Como referencia visual, un árbol genealógico es una excelente manera de pensar en las conexiones entre individuos, especialmente en familias numerosas. Los historiadores a menudo los crean, especialmente cuando están mirando la historia de las dinastías reales, para seguir los caminos de la lealtad y la relación entre varias naciones. Uno puede ilustrar qué es exactamente un primo segundo, por ejemplo, o mostrar la relación precisa entre un individuo y su tía abuela. En situaciones históricas en las que las familias han tendido a casarse entre sí, el árbol a veces puede resultar confuso y la naturaleza lineal se corrompe con líneas que parecen brotar en todas direcciones.
En genética, este tipo de mapa se puede utilizar para rastrear rasgos genéticos y encontrar los hilos comunes entre varios animales. También es una técnica organizativa que permite a los científicos organizar a los animales en grupos comunes o seguir las ramas de la familia animal desde el reino hasta la especie. Los árboles genealógicos se han utilizado en genética desde la época de Gregor Mendel para ayudar a descubrir conexiones que pueden no ser evidentes a través de la observación casual. Se puede usar un mapa para mantener todo en orden, lo que puede ser un desafío en algunos campos de la ciencia.
Para las personas individuales, un árbol genealógico muestra las conexiones y la historia de una familia. Muchas personas están orgullosas de sus relaciones con personajes históricos famosos y están encantadas de tener un árbol que ilustra ese punto. Puede servir como una pequeña lección de historia de la familia, mostrando las distintas naciones de origen de los diferentes miembros de la familia, junto con los hijos que tuvieron y cuando vivieron. También puede servir como un recordatorio, porque ver el nombre del miembro de la familia puede sacar a relucir otras partes de la historia del individuo, como lo que hizo que fue distintivo o notable.
Para construir uno, muchas personas trabajan a partir de sí mismos como un «baúl» en la parte inferior de la página. Se pueden establecer conexiones familiares, comenzando por los padres y hermanos. Los padres de los padres son atraídos, y así sucesivamente, hasta que la página se llena con personas que están relacionadas con el baúl de una forma u otra. A muchos jóvenes estudiantes se les pide que creen un árbol genealógico como ejercicio interactivo para entusiasmarlos con la historia, la genética y la gente de su pasado.