Una calculadora es un dispositivo que se puede usar para hacer muchos tipos diferentes de cálculos matemáticos, por lo que existen muchos tipos diferentes de calculadoras para manejar las diferentes funciones. Los diseños y tamaños de las calculadoras varían según el uso que se les dé. Algunas calculadoras están diseñadas para propósitos específicos, como diferentes oficios o negocios, mientras que otras se pueden usar solo para cálculos matemáticos básicos, como sumas y multiplicaciones.
El ábaco fue uno de los primeros dispositivos matemáticos que se utilizaron, y es simplemente una serie de cuentas o piedras que representan números. No fue hasta 1623 que Wilhelm Schickard diseñó la primera máquina calculadora, que se hizo para calcular tablas astronómicas. En 1645, Blaise Pascal diseñó su propia calculadora, llamada Pascaline, que se usaba para sumar y restar. El Pascaline fue diseñado para reducir su carga de trabajo de hacer largos cálculos a mano. El dispositivo era caro y complicado, y las máquinas de calcular no estarían listas para su uso comercial hasta el siglo XIX.
Durante la primera mitad del siglo XX, las máquinas sumadoras mecánicas fueron los principales tipos de calculadoras utilizadas. Estos dispositivos usaban llaves, manivelas, engranajes y otros componentes principalmente para sumar y restar; la multiplicación y la división se realizaban con múltiples sumas o restas. La segunda mitad del siglo XX vio el avance de la tecnología electrónica de los tubos de vacío a los transistores, y esto llevó a la creación de la amplia gama de calculadoras de mano que se utilizan en la actualidad. El tipo más básico de calculadora electrónica actual es la calculadora de bolsillo, que en su forma más simple puede funcionar con energía solar y usarse para resolver la mayoría de los problemas matemáticos estándar, cuyos resultados se muestran como una fila de números en una pantalla LED.
Si bien siguen siendo relativamente pequeñas, las calculadoras científicas y gráficas son mucho más avanzadas que las calculadoras más simples y se utilizan principalmente en las áreas de ciencia, matemáticas, ingeniería y física. Estas máquinas pueden tener una pantalla completa en lugar de solo una fila de números que pueden mostrar varios cálculos a la vez. Con las calculadoras gráficas, los datos se pueden mostrar en la pantalla en forma de diferentes tipos de gráficos. De manera similar, las calculadoras financieras están diseñadas para realizar cálculos que se necesitan principalmente en el mundo de las finanzas y el dinero. Ejemplos de matemáticas para las que se puede utilizar una calculadora financiera son las conversiones de tasas de interés, la amortización y el cálculo de intereses en préstamos, ahorros y arrendamientos.
Se puede acceder a algunos tipos de calculadoras a través de una computadora y están diseñadas para realizar funciones muy específicas. La mayoría de estos están disponibles en varias formas en Internet, un ejemplo de los cuales es una calculadora de embarazo. En este tipo, el usuario ingresa una pequeña cantidad de información para averiguar la fecha de parto de una mujer embarazada, entre otra información clave sobre el embarazo. Otras calculadoras en línea pueden calcular la cantidad de calorías que una persona debe comer todos los días, el promedio de calificaciones estimado de un estudiante o incluso la edad de una persona en años caninos.