La Ley Triple es una creencia de algunos practicantes de Wicca. De acuerdo con la Ley Triple, cualquier energía que se envíe al mundo será devuelta al triple de su fuerza, ya sea que esta energía sea positiva o negativa. Esencialmente, la ley de los tres se trata de reciprocidad y un recordatorio para las personas de que deben ser conscientes de sus acciones, considerando las cosas antes de comprometerse con ellas para pensar en su impacto en el mundo.
Para los wiccanos que creen en la Ley Triple, este concepto está incluido en el Wiccan Rede, que es un código de contenido ético para los wiccanos. El contenido de la Wicca Rede varía, dependiendo de la interpretación personal de la Wicca y la moral neopagana. Algunos wiccanos rechazan la Ley Triple, argumentando que está demasiado asociada con las influencias judeocristianas, mientras que otros la aceptan, comparándola con los conceptos de karma y las leyes de retorno en otras tradiciones religiosas.
El retorno de energía involucrado en la ley de tres no es necesariamente sencillo. Si alguien le da a otra persona una naranja, por ejemplo, tres naranjas no aparecerán mágicamente al día siguiente, pero esa buena acción puede ser devuelta de alguna otra manera, potencialmente en el futuro. No se supone que la devolución sea inmediata o directamente recíproca, lo que hace que la Ley sea muy similar a conceptos como el karma, considerando todas las acciones de alguien, no solo una sola acción.
Según la Ley, un Wiccano que se comporta correctamente y piensa en los demás se beneficiará de esto al recibir energía y acciones positivas más adelante en la vida. Del mismo modo, alguien que elige hacer el mal encontrará que este mal se le devuelve en algún momento de la vida. Algunos Wiccanos expresan la Ley Triple en la frase “lo que cosechamos, así sembraremos”, o alguna variante de la misma, enfatizando la idea de que la vida está llena de eventos cíclicos y que cada acción tiene consecuencias potenciales.
Creer en esta Ley no excluye los intentos de expiar actos ilícitos. Si alguien reconoce que ha hecho algo dañino y quiere disculparse o intentar expiarlo, se le anima a que lo haga, y este acto también puede ser devuelto de alguna manera en el futuro. Hay un gran énfasis en la responsabilidad personal en la Ley Triple, y los wiccanos que creen en ella se centran en el hecho de que sus acciones, por pequeñas que sean, tienen consecuencias.