Hay muchos tipos de enfermedades respiratorias. A menudo se clasifican como enfermedades pulmonares obstructivas o restrictivas e infecciones del tracto respiratorio. Algunas de estas enfermedades son graves y requieren un tratamiento regular. Algunos de ellos incluso pueden causar la muerte. Otras, como el resfriado común, se consideran enfermedades menores que aparecen y desaparecen con bastante rapidez y no causan problemas graves.
Una enfermedad respiratoria obstructiva se caracteriza por la obstrucción de las vías respiratorias de una persona. Un tipo común de enfermedad respiratoria obstructiva es el asma, que es la inflamación y el estrechamiento temporal de las vías respiratorias de una persona que le dificulta la respiración. Otra condición que causa la obstrucción de las vías respiratorias es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que se caracteriza por el estrechamiento de las vías respiratorias que hacen que el flujo de aire de una persona sea limitado. Con el tiempo, la afección empeora. Tanto el asma como la EPOC pueden ser mortales.
Una enfermedad respiratoria restrictiva impide que los pulmones se expandan como deberían, disminuyendo la capacidad de aire y dificultando la respiración. Entre estas enfermedades se encuentran la asbestosis y la fibrosis pulmonar. La asbestosis es causada por la inhalación de asbesto, que causa cicatrices en el tejido pulmonar interno. El resultado es dolor de pecho, tos, dificultad para respirar que empeora gradualmente y opresión en el pecho. Algunas personas con esta enfermedad desarrollan afecciones secundarias que resultan fatales.
La fibrosis pulmonar también se caracteriza por la cicatrización del tejido pulmonar, que progresa con el tiempo. El daño a los pulmones puede ser causado por varias cosas, como otras condiciones médicas, radiación y toxinas en el medio ambiente. Sus síntomas incluyen dificultad para respirar, tos seca, pérdida de peso, dolores musculares y articulares y fatiga. Para algunas personas, esta afección se agrava muy rápidamente, mientras que otras pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas con el paso de los años. Las personas con esta afección tienen una esperanza de vida promedio de dos a cinco años.
La mayoría de las personas están familiarizadas con las infecciones respiratorias, que son causadas por bacterias y virus. La infección respiratoria más común es el resfriado común, que es causado por una amplia gama de virus. El resfriado común se caracteriza por síntomas como dolor de garganta, estornudos, tos y secreción o congestión nasal. Los resfriados pueden ir acompañados de fiebre, aunque esto no es tan común como los otros síntomas. Cuando ocurre, generalmente es solo una fiebre leve.
La neumonía es otro tipo de infección del tracto respiratorio que puede ser causada por bacterias, virus y hongos. Esta infección puede afectar uno o ambos pulmones de una persona y se caracteriza por fiebre moderada a alta, escalofríos y tos que a menudo produce mucosidad. Algunas personas experimentan dificultad para respirar y dolor en el pecho con esta enfermedad. Si bien muchas personas se recuperan de la neumonía, puede ser mortal.