Los especialistas en enfermedades infecciosas son médicos capacitados en medicina interna y especializados en el diagnóstico, tratamiento y manejo de enfermedades infecciosas. Estos especialistas tienen un amplio conocimiento de cómo los virus, bacterias, parásitos y hongos afectan el cuerpo, especialmente en las áreas de los senos, huesos, cerebro, corazón, pulmón, intestino, pélvica y del tracto urinario. Un especialista en enfermedades infecciosas generalmente se somete a entre nueve y diez años de capacitación intensiva, incluido el aprendizaje sobre inmunología y epidemiología.
La mayoría de las enfermedades infecciosas pueden ser diagnosticadas y tratadas por un internista general. En los casos en que el diagnóstico es difícil, el tratamiento prescrito ha fallado o cuando se presenta fiebre junto con una infección, un internista general puede derivar a un paciente a un especialista en enfermedades infecciosas. Cuando se remite a un paciente a este tipo de especialista, se puede revisar información como historias clínicas, radiografías e informes de laboratorio que detallen los resultados de los análisis de sangre y los cultivos de heridas. Un especialista también puede decidir realizar sus propios exámenes en un paciente, desde exámenes físicos básicos hasta pruebas avanzadas, como un análisis de suero sanguíneo que determina qué tipos de anticuerpos, y, por lo tanto, qué tipos de infecciones, están presentes en el cuerpo.
Por lo general, los especialistas en enfermedades infecciosas pueden tratar a un paciente directamente en sus consultorios. Muchas enfermedades infecciosas pueden combatirse con antibióticos orales. Los especialistas también pueden tener acceso a la terapia con antibióticos por vía intravenosa que permite inyectar antibióticos directamente en las venas del paciente. Dado que estos tratamientos pueden estar fácilmente disponibles en el consultorio de un especialista promedio, la necesidad de hospitalización del paciente se minimiza.
Un especialista en enfermedades infecciosas también puede ayudar a los pacientes a evitar o prepararse para situaciones en las que pueden entrar en contacto con enfermedades infecciosas. Por ejemplo, él o ella puede enseñarle a alguien que viaja a un país extranjero sobre prácticas seguras de saneamiento y enfermedades infecciosas comunes que se encuentran en el área. Los especialistas también pueden recomendar que los pacientes reciban las vacunas antes de viajar.
Un paciente que ha sido derivado a un especialista en enfermedades infecciosas haría bien en prepararse para su primera visita. Llamar a la oficina de su internista general y asegurarse de que todos sus registros hayan sido enviados al especialista puede ayudar al médico a diagnosticar y tratar la enfermedad del paciente. Además, un paciente debe recopilar sus registros de vacunación y hacer listas de todas las alergias conocidas y los medicamentos que está tomando para presentar al especialista. Es importante recordar que un especialista también trabajará en estrecha colaboración con el médico remitente e incluso puede derivar pacientes a otros médicos. Todos los médicos relacionados con el paciente trabajarán juntos para diagnosticarlo y tratarlo, aunque el especialista en enfermedades infecciosas puede desempeñar el papel más activo en el diagnóstico, tratamiento, manejo y prevención de infecciones.