Un agente de comercio internacional actúa como representante de las empresas que desean hacer negocios en otros países. Dichos agentes pueden facilitar cada paso del trato, desde localizar un proveedor hasta verificar el envío. Dependiendo de dónde trabajen, es posible que tengan que tener credenciales o certificaciones del gobierno. Sus servicios pueden incluir una variedad de opciones para clientes de diferentes tamaños y necesidades.
Las empresas no están obligadas a trabajar a través de un agente comercial en muchos casos, pero pueden encontrar útil hacerlo. Este tipo de agente tiene representantes y oficinas en muchos países extranjeros y está familiarizado con las leyes pertinentes, incluidas las restricciones comerciales, aranceles, etc. Trabajar con un agente de comercio internacional puede permitir que una empresa evite algunos escollos comerciales comunes, como completar declaraciones incorrectamente o pagar una tarifa inusualmente alta en una carga de mercancías.
Los agentes pueden reunir colectivos de empresas con productos para vender y conectarlos con compradores potenciales fuera del país. Los compradores pueden contactarlos para solicitar muestras e información sobre precios. El agente proporciona esta información junto con las estimaciones de entrega y otros datos que podrían ser importantes para que el comprador tenga en el proceso de tomar una decisión. Si el comprador decide seguir adelante con una compra, el agente puede configurar el envío y la entrega al almacén del comprador o a un puerto o aeropuerto local.
Los compradores también pueden acercarse a un agente de comercio internacional para pedir ayuda para localizar vendedores que pueden no estar específicamente afiliados al agente. En este caso, los agentes recorren sus países en busca de posibles fuentes y devuelven información a los compradores que representan. Esto puede ser útil para compradores que no pueden viajar para conocer personalmente a los vendedores, inspeccionar sus instalaciones y negociar acuerdos. Con ayuda, pueden acceder a más información y pueden encontrar el proceso para finalizar el trato más fácil.
Los abogados a veces trabajan como agentes de comercio internacional o consultores para empresas que ofrecen estos servicios. Trabajar con un abogado puede ser útil, ya que puede haber asuntos legales a considerar, y algunas declaraciones comerciales requieren formularios legales y testigos apropiados. En los casos en que el agente no puede ofrecer servicios legales, él o ella pueden proporcionar referencias a socios legales locales que pueden ayudar con este aspecto de un acuerdo, si es necesario. Los agentes comerciales suelen establecer relaciones con una variedad de empresas en su país de origen para cubrir necesidades legales, preocupaciones de envío y otros problemas, como inspecciones veterinarias o agrícolas, si es necesario.