Un educador en diabetes trabaja con personas afectadas por diabetes o en peligro de desarrollar diabetes para proporcionar información y ayudar a desarrollar habilidades de afrontamiento y hábitos saludables. Los profesionales capacitados pueden ser empleados como educadores de diabetes en una variedad de instalaciones médicas, como hospitales o farmacias. La mayoría de los educadores en diabetes son profesionales médicos, como enfermeras o médicos, con certificación adicional en educación sobre diabetes. En algunas áreas, las personas que trabajan para educar a otros sobre la diabetes no requieren títulos médicos o certificaciones especiales, aunque a menudo tienen capacitación o conocimiento especial.
El trabajo de un educador en diabetes se gasta trabajando estrechamente con personas reales con diabetes, así como con sus cuidadores y familias. Cuando trabaja con un paciente, el educador en diabetes puede responder preguntas, ofrecer consejos o tratar de modificar el comportamiento de alguna otra manera. Un paciente puede tener problemas físicos y emocionales con cambios drásticos en su estilo de vida, por lo que el énfasis en la importancia de estos cambios es primordial.
La diabetes debe tratarse en una variedad de frentes, que incluyen dieta, ejercicio y seguimiento de los niveles de glucosa. Otras consideraciones incluyen saber cómo y cuándo tomar medicamentos y cuándo buscar ayuda profesional. Un educador en diabetes trabaja con el paciente para asegurarse de que él o ella entiendan cómo la diabetes afecta su cuerpo y qué hacer para minimizar los riesgos para la salud debido a la enfermedad.
Particularmente cuando se trabaja con niños, el educador en diabetes también debe compartir la mayoría de esta información con los cuidadores. El instructor de diabetes debe asegurarse de abordar las preocupaciones de los padres y la familia, así como del paciente. Cuando los niños tienen diabetes, se espera que contribuyan a su propio tratamiento en diferentes niveles que los adultos. Por lo general, se debe enseñar a los niños qué síntomas particulares se deben informar a los adultos.
Algunos grupos ofrecen educación sobre la diabetes, pero no están asociados con una organización médica en particular. Estos grupos a menudo se centran en áreas particulares que tienen altas tasas de diabetes. Los nativos americanos en los Estados Unidos, por ejemplo, a menudo tienen problemas con diabetes de naturaleza social y biológica. Un educador en diabetes que trabaja específicamente con un grupo tribal puede emplear una variedad de estrategias que son culturalmente específicas para esa tribu y puede trabajar para identificar los cambios socialmente aceptables que se pueden hacer en las dietas de los miembros para combatir el trastorno.
El trabajo de un educador en diabetes es complejo porque las opciones alimenticias, la biología y otros factores juegan un papel en la diabetes. El trabajo de un educador implica la identificación de problemas y la capacidad de encontrar soluciones. Esto implica amplias habilidades para resolver problemas, así como habilidades interpersonales. Un trabajo como este requiere profesionales innovadores y atentos que puedan lidiar con problemas graves de salud con gracia.