La amilasa es una enzima presente en la saliva humana diseñada para descomponer el almidón presente en alimentos como las papas, el arroz y los cereales. El principal efecto de la amilasa sobre el almidón es descomponerlo en azúcares simples, que se utilizan como fuente de energía inmediata para el cuerpo. Una de las razones por las cuales los alimentos que contienen una gran cantidad de almidón comienzan a tener un sabor ligeramente dulce a medida que una persona mastica los alimentos se debe a que la amilasa descompone el almidón en azúcar. Otra fuente de producción de amilasa es el páncreas, que cataliza la descomposición del almidón dietético en el cuerpo para el uso de energía.
En los humanos, así como en algunos animales, la amilasa es una enzima comúnmente presente en la saliva que ayuda a descomponer el almidón presente en los alimentos ricos en carbohidratos como los granos, frijoles y algunas verduras. Este efecto de la amilasa sobre el almidón ayuda a predigerir la comida antes de que ingrese al sistema digestivo, ahorrando algo de tiempo y energía en el proceso de digestión. La enzima amilasa descompone el almidón en alimentos como las papas y el arroz en azúcares simples, que se utilizan como fuentes de energía para el cuerpo. Aunque esta enzima es muy común en la mayoría de las personas, algunas personas pueden tener niveles muy bajos de esta enzima en la saliva.
Además, la amilasa ayuda a que los carbohidratos en un alimento se descompongan más rápida y fácilmente, lo que puede ayudar a evitar gases o hinchazón. Algunas compañías de suplementos producen amilasa artificial por esta misma razón, pero se necesitan estudios actuales para determinar sus efectos completos en la salud humana. El páncreas también produce amilasa, que ayuda a descomponer el almidón dietético en el cuerpo humano. Este efecto que la amilasa tiene sobre el almidón dentro del páncreas también ayuda a proporcionar energía al cuerpo al descomponer los carbohidratos en azúcares simples.
En la fabricación de pan, el efecto principal de la amilasa sobre el almidón implica la descomposición de la levadura, que luego se convierte en azúcares simples. Estos azúcares simples proporcionan alimento para la levadura que la ayuda a crecer, ayudando a que el pan se levante adecuadamente. La amilasa también se agrega a la levadura durante la elaboración de cerveza y vino, ya que también ayuda a descomponer el almidón en azúcares simples y ayuda a la fermentación. La mayoría de las veces, el efecto de la amilasa sobre el almidón en la elaboración de cerveza y vino implica la adición de enzimas de amilasa a granos como la cebada y el centeno, así como el azúcar puro en algunos casos.