Un atlas de anatomía es un libro que describe las diversas estructuras y sistemas anatómicos del cuerpo. Aunque estos libros se ven más comúnmente describiendo la anatomía humana, es posible encontrar un atlas que también describa la anatomía animal. Una de las características más importantes de un atlas de anatomía es que proporciona numerosas ilustraciones que trazan la anatomía para que el lector pueda entenderla visualmente.
Hay varias formas diferentes de organizar un atlas de anatomía, pero la organización más común es por sistemas corporales. Los sistemas de órganos esqueléticos, musculares, circulatorios, linfáticos, nerviosos y varios a menudo se separan cuando se representa visualmente la anatomía humana. Esto permite que cada sistema se entienda individualmente, a menudo con un edificio sobre los otros, hasta que se muestre una imagen completa de la anatomía humana al final del texto. Otro patrón organizacional común es a través de secciones transversales, o cortes, que representan la anatomía completa de un ser humano un corte delgado a la vez.
La mayoría de las veces, un atlas de anatomía representa solo una posible representación de la anatomía humana. Sin embargo, cada persona es única, lo que significa que no hay dos sistemas anatómicos completamente iguales. Son posibles numerosas variaciones en la anatomía humana, y la mayoría de estas variaciones no afectan la capacidad del cuerpo para funcionar. Sin embargo, las diferencias serias en la anatomía pueden causar afecciones o enfermedades médicas. Muchas de estas anormalidades se trazan en varios atlas que representan variaciones anatómicas.
La creación del primer atlas de anatomía fue un avance importante en la tecnología médica. En muchas culturas, la disección de cadáveres humanos estaba, hasta hace muy poco en la historia de la humanidad, estrictamente prohibida. Esto dificultaba que los médicos entendieran lo que sucedía dentro del cuerpo de una persona debajo de la piel. Aunque los médicos y científicos recopilaron muchas ilustraciones de la anatomía humana a lo largo de los siglos, no fue hasta hace relativamente poco en la historia médica que estos dibujos se compilaron en un volumen completo y anatómicamente correcto.
En 1830, Jean Baptiste Marc Bourgery comenzó a trabajar en uno de los atlas de anatomía más completos que jamás se haya compilado. Trabajó en estrecha colaboración con el artista Nicolas Henri Jacob, y su atlas de anatomía incluyó 726 litografías en color. Cada una de las ilustraciones en el texto fue diseñada para ser de tamaño real, brindando a los profesionales médicos una representación clara y precisa del interior del cuerpo humano. La finalización de este atlas de ocho volúmenes tomó casi cuatro décadas.