Una micotoxina es un metabolito secundario tóxico, o compuesto orgánico, producido a partir de hongos. Algunas micotoxinas comunes incluyen aflatoxinas, fumonisinas y vomitoxinas. La toxina se forma en áreas de alto calor y humedad, y amenaza la salud de los cultivos. Los niveles de micotoxinas también pueden comprometer la salud animal y humana si están expuestos. Los científicos u otros expertos pueden confiar en pruebas especiales para detectar y prevenir la propagación del compuesto a base de hongos.
La micotoxina deriva de la familia de hongos que también cultiva levaduras, mohos y hongos. Los hongos pueden desarrollarse fácilmente en la mayoría de los cultivos porque presentan esporas, que a menudo prosperan en climas cálidos y húmedos. Según la Asociación Nacional de Cultivadores de Maíz, una micotoxina tiene una mayor probabilidad de desarrollarse si los niveles de humedad en un área oscilan entre 62% y 99%, y las temperaturas alcanzan un mínimo de 86 ° F (30 ° C).
Existen varios tipos de productos químicos tóxicos para contaminar los alimentos y piensos, pero algunos comunes incluyen aflatoxinas, fumonisinas y vomitoxinas. Las aflatoxinas, que se originan a partir de mohos de la familia Aspergillus, pueden aparecer en algodón, maíz y nueces de árbol. Esta toxina particular puede invadir los cultivos después de un cambio climático drástico de seco a húmedo. Los mohos de fumonisina, que son altamente tóxicos para los caballos, los cerdos y las aves de corral, provienen de la familia Fusarium y comúnmente aparecen en el maíz blanco y amarillo. Las vitoxinas pueden formarse en centeno, cebada y trigo, especialmente durante las transiciones climáticas de temperaturas frías a cálidas.
También conocido como metabolito secundario tóxico, una micotoxina aparece con mayor frecuencia en espacios abiertos y áreas húmedas de almacenamiento. El químico llega a los campos agrícolas para consumir cultivos que de otro modo serían saludables, como el maíz, el maní y el trigo. El daño a los cultivos puede ocurrir durante períodos de sequía, seguidos de períodos de clima húmedo. Los granos arrugados y la decoloración del grano son algunos síntomas que indican la presencia de una micotoxina. Las áreas de almacenamiento de granos también son susceptibles a la contaminación por micotoxinas, específicamente durante los retrasos en la cosecha o cuando una abundancia excesiva de granos requiere tiempos de secado más largos durante el proceso de producción.
La exposición a los niveles de micotoxinas puede interferir con la salud animal y humana. Esto probablemente ocurre si el animal o humano ingiere altos niveles de la toxina a través de alimentos como los granos. Dependiendo del tipo de metabolito secundario tóxico, el químico mohoso puede causar una enfermedad conocida como micotoxicosis. Las micotoxicosis pueden causar debilidad muscular o enfermedades renales y hepáticas.
Los expertos pueden realizar pruebas de laboratorio para verificar si hay productos químicos tóxicos. Las pruebas a menudo se llevan a cabo mediante análisis químicos, que implican la recolección de muestras. Las pruebas de detección también ayudan a identificar la toxina.