La producción continua es una estrategia que implica el procesamiento continuo de materiales como parte del esfuerzo de fabricación. A menudo, esto significa que las instalaciones de producción están en funcionamiento constante, produciendo bienes que tienen una gran demanda por parte de consumidores de todo tipo. Esta forma de producción es común en muchas industrias, incluidas las industrias petrolera y automotriz.
Esta forma de procesamiento es diferente del otro modelo de producción más común, conocido como producción por lotes. Un enfoque continuo de la producción requiere que las materias primas se consuman en el proceso de fabricación de forma continua. Con la producción por lotes, los materiales se utilizan para completar un solo lote o lote, luego el proceso comienza de nuevo con un nuevo lote de materias primas. Si bien ambos métodos se esfuerzan por mantener una calidad constante, hay más oportunidades para que ocurran algunas pequeñas diferencias de un lote a otro.
Los controladores de producción se utilizan para mantener la eficiencia y la calidad de la producción continua. Estos controladores varían en tipo y propósito de una industria a otra. Los controladores suelen centrar la atención en el rendimiento de la maquinaria utilizada en el proceso de fabricación, así como en la calidad de las materias primas utilizadas en el proceso. El monitoreo de cada aspecto de la producción ayuda a garantizar la calidad de los productos producidos, así como a mantener cuotas de producción aceptables.
Una de las características distintivas de la producción continua es la afluencia constante de materias primas junto con el flujo constante de materiales procesados a través del ciclo de producción. Un excelente ejemplo de este tipo de producción se ve con el procesamiento de la refinación de petróleo. El ciclo continuo de refinación de petróleo conduce a la creación de varios tipos de productos derivados del petróleo, incluida la gasolina y varios tipos de aceites para máquinas y motores. Dado que la demanda de estos productos es tan alta, las instalaciones de producción a menudo funcionan las 24 horas del día, con el menor tiempo de inactividad para el mantenimiento posible.
Se fabrican varios productos utilizando un modelo de producción continua. Algunos de estos son artículos domésticos comunes, como detergente para la ropa. Varios productos alimenticios procesados también se producen utilizando este modelo. Los materiales de construcción, como ladrillos o bloques de cemento prefabricados, a menudo se fabrican mediante un proceso de producción continua. Los productos de limpieza e incluso los fertilizantes para el jardín a veces se fabrican utilizando este enfoque. Incluso algunas formas de fabricación textil se pueden denominar correctamente producción continua.
Los componentes eléctricos son otro ejemplo de bienes creados mediante la producción continua. Este enfoque ayuda a mantener la uniformidad en tamaño, diseño y calidad, incluso si las unidades individuales se producen con días o incluso semanas de diferencia. El modelo de producción hace que sea relativamente fácil asegurar una placa de circuito para algún tipo de dispositivo electrónico, incluso si el dispositivo tiene varios años.
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