El Stealth Bomber, o B-2, es un bombardero de largo alcance con la capacidad de volar casi sin ser detectado en el espacio aéreo enemigo, apareciendo tan pequeño como un pájaro en el radar. Puede transportar artillería grande, incluidas bombas nucleares. Es efectivo en todas las altitudes, capaz de llegar a todo el mundo en solo unas horas, y puede volar 6,000 millas náuticas (11,112 kilómetros) sin repostar.
El Stealth Bomber iba a reemplazar al bombardero B-52 y tardó casi 10 años y miles de millones de dólares en desarrollarse. Northrop Grumman comenzó a entregar el primer bombardero B-2 funcional a fines de 1993. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) le dio al bombardero sigiloso un grado de confiabilidad del 90% durante sus primeros tres años de uso. Las evaluaciones publicadas afirmaron que dos bombarderos furtivos podrían hacer el trabajo de otros 75 aviones.
Desde una perspectiva visual, la construcción del «ala voladora» del bombardero sigiloso es verdaderamente única. El cuerpo del avión es notablemente estrecho y plano, dando la apariencia de prácticamente ningún cuerpo. Los bordes delanteros están en ángulo a 33 grados, mientras que los bordes traseros forman una forma de «W». El avión está recubierto de una pintura negra con recubrimiento absorbente de radar. El color negro ayuda a mantener oculto el bombardero durante las misiones nocturnas.
El objetivo general del bombardero sigiloso es entregar armas de manera precisa y rápida sin tener que enfrentarse en combate. Para lograr este objetivo, tiene numerosas características de diseño. Estas desviaciones de los aviones convencionales permiten que casi no se detecte en el espacio aéreo enemigo.
Para pasar desapercibido, el bombardero sigiloso debe estar extraordinariamente silencioso, tanto desde un radar como desde una percepción de audio. Los cuatro motores están enterrados en lo profundo del avión para amortiguar el sonido. En lugar de liberar el escape detrás como un avión convencional, el B-2 enfría su escape en una cámara especial y luego ventila el escape enfriado sobre el cuerpo. Esto evita que sea un blanco fácil para los misiles que buscan calor y lo protege de los sensores de tierra que detectarían el calor desde el fondo del avión.
La cabina tiene dos miembros de la tripulación. Hay tres configuraciones para que los pilotos elijan: modo de despegue, modo de ir a la guerra y modo de aterrizaje. Estas tres funciones se cambian accionando un interruptor de tres vías.
Las armas se guardan en bahías en el centro del avión. Puede transportar 40,000 lbs (18,143 kg) de armas a la vez. Estos incluyen bombas convencionales y nucleares, municiones guiadas con precisión como bombas de tierra que destruyen búnkeres y misiles de crucero estratégicos, bombas de gravedad y una amplia gama de armas marítimas.
El uso futuro del B-2 Stealth Bomber parece ser un poco inseguro. El plan original de la USAF era que 132 bombarderos estuvieran en servicio, pero después de 35 años todavía había solo 21. Los aviones furtivos en general han sido admirados en gran medida como el futuro de los aviones del servicio militar, pero el historial de compras aún no ha demostrado si serán una gran fuerza en los Estados Unidos o de otra manera.