Un molinete es un dispositivo mecánico que se utiliza para ayudar a los navegantes a subir o bajar un ancla pesada. Muchas embarcaciones utilizan un gran ancla de acero que puede pesar cientos de libras o más. Debido a su peso y tamaño sustanciales, estos anclajes son difíciles o imposibles de elevar o bajar para un solo navegante sin ayuda. Un molinete del tamaño adecuado permite a los navegantes operar el ancla con facilidad, y puede ser utilizado por un solo operador en muchos casos.
Los barcos pueden presentar un molinete horizontal o vertical según el diseño y la función. La mayoría de las embarcaciones más grandes incluyen una unidad horizontal, que puede denominarse molinete o cabrestante. En este tipo de aplicación, la cuerda o cadenas de anclaje se enrollan alrededor de un cilindro que se encuentra paralelo a la plataforma. El motor y el equipo relacionado se encuentran dentro de un contenedor sellado, lo que ayuda a mantenerlos protegidos del daño por humedad.
Un molinete vertical, o cabrestante, presenta un cilindro colocado perpendicular a la cubierta. La mayor parte del equipo relacionado para el dispositivo se encuentra debajo de la plataforma, lo que ayuda a darle al barco un centro de gravedad bajo. El cabrestante vertical ofrece más flexibilidad en términos de colocación y operación del ancla que el cabrestante vertical en la mayoría de las aplicaciones. Este diseño vertical se encuentra comúnmente solo en vasos más pequeños.
Durante la operación del molinete, la cadena o cuerda del ancla se enrolla alrededor del cilindro para levantar el ancla y se desenrolla para bajar el ancla. Cada unidad puede presentar una operación manual, como un mango manual en un lado del cilindro, o una operación electrónica. Los molinetes electrónicos hacen que sea más fácil levantar el ancla, y también permiten a los navegantes permanecer protegidos mientras levantan o bajan el ancla en lugar de aventurarse en una tormenta. Las embarcaciones muy grandes cuentan con molinetes hidráulicos, que son capaces de levantar cargas muy pesadas con un alto nivel de eficiencia.
Cada molinete debe elegirse cuidadosamente para satisfacer las necesidades de un buque en particular. Debe ser lo suficientemente grande como para acomodar todas las cuerdas y cadenas utilizadas para operar el ancla, y debe ser fácil para el navegante. El tamaño de cada molinete está determinado por el peso total de todas las cuerdas y cadenas, así como por el propio ancla. La mayoría de los navegantes eligen un molinete más grande para tener en cuenta la fuerza creada por el viento o los mares agitados. Un molinete más potente puede acomodar este tipo de condiciones con facilidad para evitar problemas al levantar y bajar el ancla.