En términos de asuntos financieros, una regla cruzada es una regulación o regla que ayuda a un inversor a determinar qué tipo de acción tomar, en función del movimiento de un instrumento financiero dado. Las reglas de cruce se basan en el uso del análisis técnico para determinar tanto el movimiento actual como las opciones disponibles para el inversor a la hora de determinar si debe optar por una posición larga o una posición corta con respecto a la oportunidad de inversión. La regla de cruce no es una recomendación arbitraria basada en la tradición, sino en principios económicos sólidos que pueden aplicarse a las condiciones actuales del mercado.
En gran medida, la regla de cruce se basa en el sentido común simple. La norma dicta que el inversor examine detenidamente el estado actual del instrumento financiero en cuestión. Suponiendo que el índice de movimiento direccional, o DMI, indique un movimiento positivo en el futuro, es probable que la respuesta del inversor establezca una posición larga para aprovechar el movimiento ascendente proyectado. El punto real de establecer la posición larga normalmente ocurre cuando el indicador direccional positivo o + DI ha cruzado o superado el indicador direccional negativo o –DI.
La misma estructura básica de la regla de cruce se aplica si el estado actual del instrumento indica una tendencia inversa. En este escenario, el DMI indica que un período de movimiento negativo comenzará dentro de un período de tiempo proyectado. El punto en el que tendrá lugar esta recesión se identifica por el punto en el que el –DI cruza sobre el + DI. Cuando este es el caso, el inversor haría bien en establecer una posición corta con respecto a la oportunidad de inversión, ganar cualquier aumento que se pueda acumular antes de que ocurra la recesión y vender el instrumento justo antes de que comience la recesión proyectada.
Si bien muchas estrategias de inversión implican una combinación de evaluación del mercado, identificación de tendencias que afectarán el rendimiento de las inversiones y uso de instintos personales para tomar decisiones sobre oportunidades de inversión, la regla de cruce se basa esencialmente en comprender movimientos específicos y reaccionar ante ellos en un momento específico conducta. Al hacerlo, el inversor tiene una excelente oportunidad de maximizar las oportunidades para disfrutar de las ganancias y al mismo tiempo minimizar las posibilidades de incurrir en una pérdida.
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