Un depósito central de valores (CSD) es una instalación que mantiene valores y procesa algunas transacciones de valores en nombre de sus participantes. La organización actúa como un agente para representar los intereses de los compradores y vendedores de valores, así como las instituciones que participan en la industria de valores dentro de una nación determinada. Un depositario central de valores generalmente maneja un tipo específico de valores, y una nación podría tener varios para tratar con diferentes tipos de valores que están disponibles en el mercado abierto.
Históricamente, los tenedores de valores necesitaban tener certificados, lo que podría dificultar las transacciones al agregarles otro nivel de complejidad. Con un depositario central de valores, los compradores y vendedores pueden realizar transacciones con anotaciones en cuenta, en las que se registra la transacción pero las partes no reciben certificados. En el depósito central de valores, el personal puede registrar transacciones y transferir valores, realizando tareas de liquidación para asegurar a ambas partes que la venta es válida y completa.
Algunas organizaciones participan en actividades reguladoras y pueden representar al gobierno y a los operadores de valores. Aunque tienen valores para transferir, también controlan las transacciones sospechosas, se aseguran de que las transacciones cumplan con las regulaciones e informan actividades que parecen estar fuera de la ley. Estas agencias también pueden registrar valores que tienen números de identificación únicos para la rastreabilidad, y pueden monitorear los mercados de valores en busca de posibles causas de preocupación, como una avalancha de liberaciones de valores que pueden interferir con el desempeño del mercado.
Cuando las compañías financieras desarrollan nuevos valores y otros productos financieros, también pueden crear un depósito central de valores para manejarlos. La organización ayudará con el desarrollo de nuevos productos y creará una base estable para el mercado. Los comerciantes que podrían ser reacios a probar un nuevo producto de seguridad podrían sentirse más cómodos con el respaldo de un CSD, una autoridad confiable, detrás de sus transacciones.
Esto también puede ser útil para transacciones que involucran a nuevas empresas que aún no se han establecido pero que aún desean poder participar en el mercado de valores. Estas compañías pueden depositar fondos y valores en depósito con el CSD y registrarse con el gobierno para tener acceso al mercado. Los posibles socios comerciales pueden estar seguros de que sus ofertas serán válidas.
Los trabajadores de un depósito central de valores pueden incluir contadores, expertos en finanzas y personas con experiencia en la industria de valores. Este trabajo puede ser muy variable y, a veces, rápido. Algunas organizaciones tienen campañas continuas de reclutamiento para atraer a nuevos empleados que tienen conjuntos de habilidades valiosas, y otras simplemente pueden anunciar puestos vacantes cuando estén disponibles. Las personas que tienen interés en este tipo de trabajo generalmente necesitan calificaciones educativas y experiencia en la industria.
Inteligente de activos.