Las sobras pueden ser un caldo de cultivo para las bacterias si no se manejan adecuadamente, y es importante observar la seguridad alimentaria al manipular las sobras. La regla general más importante para recordar con las sobras es que si parecen cuestionables, debe descartarlas. Las enfermedades transmitidas por alimentos rara vez valen la pequeña cantidad de alimentos. También puede hacer que las sobras sean más seguras al manipularlas y empacarlas de manera que resistan la contaminación bacteriana.
Observe siempre las precauciones de seguridad alimentaria al preparar los alimentos. Esto hace que la comida sea más segura y reduce el riesgo de crear sobras que podrían enfermar a alguien. Recuerde lavarse las manos, usar tablas de cortar separadas para carne y verduras, y cocinar bien los alimentos para erradicar cualquier bacteria que pueda estar presente. También mantenga limpia la cocina e intente restregarla con lejía u otro producto antibacteriano al menos una vez por semana.
Cuando las sobras se generan a partir de alimentos cocinados en casa, refrigerarlos de inmediato. Contrariamente a la opinión popular, la comida no debe dejarse enfriar. Si las sobras no se colocan en el refrigerador para que se enfríen dentro de las dos horas, deben desecharse. Los lotes de alimentos particularmente grandes se deben dividir en una serie de recipientes más pequeños para garantizar que los alimentos se enfríen rápidamente. Si coloca las sobras calientes directamente en el refrigerador, lo cual es la mejor práctica, deje la tapa cerrada hasta que la comida se enfríe. Siguen las mismas reglas para los alimentos traídos a casa de restaurantes y delicatessen.
Intente mantener su refrigerador a 40 grados Fahrenheit (4.5 grados Celsius). Esta temperatura desalienta el crecimiento bacteriano en las sobras y todos los alimentos. Asegúrese de verificar la temperatura con un termómetro calibrado y confirme el nivel de temperatura con frecuencia. No sobrecargue la nevera o el congelador con alimentos calientes, ya que esto puede hacer que la temperatura sea inestable. También es una excelente idea limpiar el refrigerador y el congelador regularmente, desechando los alimentos que se han deteriorado y limpiando las superficies internas.
Asegúrese de fechar o etiquetar las sobras claramente, ya que la comida generalmente no es buena después de tres a cinco días en el refrigerador. Si la comida no se va a utilizar dentro de ese período de tiempo, congélela, si es posible, o deséchela. Cuando recaliente las sobras, recaliéntelas a fondo para que la comida esté caliente y humeante, sin puntos fríos. Si necesita descongelar alimentos, descongele en el refrigerador, nunca en el mostrador, o use agua fría para acelerar el proceso.