¿Qué es un Milker Bill?

Un proyecto de ley de ordeñador es una pieza de legislación que está diseñada para generar ingresos para un político o grupo de políticos. En dicha legislación, se hace una amenaza que hace que la gente se movilice para derrotar el proyecto de ley, generando así fondos, y el político luego ayuda a derrotar el proyecto de ley, o lo edita para eliminar la amenaza. En un ejemplo clásico de un proyecto de ley de ordeñadores, un político propondría aumentar los impuestos para ciertas corporaciones, anticipando ansiosamente el hecho de que esas corporaciones distribuirían grandes cantidades de fondos para derrotar el proyecto de ley.

Dichos proyectos de ley tienen varios nombres alternativos. A veces se les llama sin rodeos «vacas de efectivo», porque de hecho generan una gran cantidad de dinero en efectivo para sus patrocinadores cuando están bien elaborados. Algunas personas los llaman «exprimidores» o «facturas exprimidoras», porque las facturas de los ordeñadores se utilizan para sacar dinero en efectivo de manera muy similar a como se haría con el jugo de una naranja. También se les conoce como “facturas de recuperación”, porque literalmente obtienen fondos para sus autores.

Mucha gente ve el concepto del proyecto de ley del ordeñador como una simple extorsión y, en cierto sentido, estos proyectos de ley son de hecho una forma de extorsión, porque implican el uso de una amenaza para recaudar fondos. Sin embargo, puede ser difícil probar categóricamente que se está utilizando un proyecto de ley para extorsionar fondos, ya que los políticos pueden esconderse detrás de la retórica, alegando que sus intenciones son honestas y que todos tienen derecho a cambiar de opinión cuando retiren el proyecto de ley.

En algunos casos, la factura de un ordeñador se utiliza para generar pagos directos de efectivo de los cabilderos y miembros de la industria. Más comúnmente, sin embargo, el proyecto de ley se utiliza para generar interés, lo que hace que las organizaciones se involucren en un intento de derrotar el proyecto de ley con la esperanza de que los fondos recaudados lleguen lentamente a las arcas de los políticos. Un proyecto de ley del ordeñador le da a la gente algo para organizarse y en torno a lo que reunirse, y este punto de reunión puede, a su vez, utilizarse para impulsar campañas de recaudación de fondos, campañas publicitarias, etc.

Las facturas de los ordeñadores pueden involucrar cosas como reclamos de reforma tributaria, amenazas de quitar ingresos a ciertas organizaciones o grupos, o propuestas para cambiar los procedimientos regulatorios de una manera que podría causar un daño económico a ciertas organizaciones. Los fondos generados para derrotar dichos proyectos de ley generalmente se incorporan a cofres de guerra política de tal manera que se consideran perfectamente legales, aunque los medios para obtener los fondos pueden ser un tanto éticamente cuestionables.