La eclosión asistida es un procedimiento que a veces se utiliza durante la fertilización in vitro (FIV) para aumentar las posibilidades de que el embrión se implante. No todas las pacientes son buenas candidatas para la eclosión asistida, y los datos no son del todo sólidos a partir de 2009, pero el uso de la eclosión asistida parece aumentar las tasas de éxito para las pacientes que han tenido problemas para quedar embarazadas con FIV en el pasado. El uso de este procedimiento aumentará los costos generales de la FIV porque requiere trabajo adicional en el laboratorio.
En las primeras etapas del desarrollo, el embrión se cubre con una capa delgada conocida como zona pelúcida que actúa para proteger al embrión en desarrollo. Antes de que pueda implantarse, el embrión debe atravesar la zona pelúcida. Los especialistas en fertilidad han observado que si la zona pelúcida es especialmente gruesa o si el embrión no parece muy robusto, a veces el embrión no puede implantarse con éxito. En la eclosión asistida, el embrión recibe un poco de ayuda para aumentar las posibilidades de que se libere con éxito de la zona pelúcida y se implante.
Con la eclosión asistida, una vez que se selecciona un embrión para la transferencia, la zona pelúcida se adelgaza o se rompe. La cáscara se deja intacta para proteger al embrión hasta que esté listo para liberarse, y el adelgazamiento o rotura de la cáscara permitirá que el embrión se separe fácilmente para que pueda implantarse. La eclosión asistida se realiza con el uso de micromanipuladores, manteniendo el embrión cuidadosamente en su lugar mientras se realiza el adelgazamiento o la ruptura con una herramienta, láser o un fluido especial.
Existen algunos riesgos para la eclosión asistida. Es posible dañar el embrión y el riesgo de hermanamiento idéntico parece aumentar cuando se utiliza esta técnica. Por esta razón, es posible que el procedimiento no se recomiende si una pareja tiene su último embrión. Los pacientes también deben considerar el riesgo de hermanamiento cuando deciden si la eclosión asistida es adecuada para ellos.
Varias razones pueden llevar a una recomendación de que una pareja considere la eclosión asistida. La edad es un factor; si la mujer tiene más de 37 años, la eclosión asistida puede ser una buena idea. Otro factor puede ser los altos niveles de hormona estimulante del folículo (FSH) o problemas pasados con la implantación durante los ciclos de FIV. Finalmente, si el médico cree que el embrión puede estar débil o que la zona pelúcida es inusualmente gruesa, se recomienda este procedimiento.