¿Qué es una hernia umbilical infantil?

Una hernia umbilical infantil es una afección causada por una ruptura de los músculos del abdomen de un recién nacido, específicamente en la vecindad del ombligo, que permite la distensión del tejido intestinal. Considerada inofensiva, una hernia umbilical generalmente se cura por sí sola sin tratamiento. En los casos en que la hernia no se cura de forma independiente, puede ser necesaria una corrección quirúrgica. Si una hernia umbilical infantil permanece presente y no se trata, puede desarrollarse una infección y la muerte del tejido, lo que requiere atención médica inmediata.

Se puede hacer un diagnóstico de hernia umbilical con un simple examen físico. Por lo general, la hernia es lo suficientemente pronunciada como para realizar una evaluación precisa de su ubicación con un examen visual y palpatorio. Dependiendo del tamaño y la gravedad de la hernia, se pueden realizar pruebas adicionales, especialmente si se sospecha una complicación.

El área donde el cordón umbilical pasa al abdomen del feto mientras está en el útero está formada por tejidos blandos y musculares. Después del parto, la base interna a la que se adjuntó el cordón generalmente se cura sin problemas. Si la base, llamada anillo umbilical, no cicatriza, el tejido muscular puede debilitarse, haciéndolo susceptible de rotura y hernia. El desgarro del músculo abdominal permite que el tejido intestinal avance y forme una hernia. Por lo general, se considera que los recién nacidos prematuros tienen mayor riesgo de desarrollar una hernia umbilical infantil.

Generalmente, una hernia umbilical infantil solo se vuelve completamente visible una vez que el ombligo ha sanado. No es raro que la visibilidad de la hernia se correlacione con la posición y el estado de ánimo del bebé; es decir, el bulto formado por el tejido intestinal distendido solo puede presentarse cuando el bebé está sentado o llorando. La decoloración o el dolor a la palpación del tejido herniado que puede o no estar acompañado de fiebre puede ser indicativo de una complicación, como una infección, que requiere atención médica inmediata.

Las complicaciones asociadas con una hernia umbilical infantil se consideran muy raras, pero requieren atención médica de emergencia. En caso de que el tejido intestinal distendido quede atrapado dentro del músculo desgarrado, la circulación sanguínea se puede interrumpir. La alteración del flujo sanguíneo puede privar al tejido afectado de nutrientes vitales, contribuyendo al desarrollo de infecciones y muerte tisular, como ocurre con la gangrena. En algunos casos, una hernia umbilical infantil que se infecta puede contribuir a la formación de abscesos que resultan en un bloqueo intestinal.

La mayoría de los incidentes de hernia umbilical infantil que se presentan durante los primeros meses de vida se tratan con un enfoque de esperar y observar. Si la hernia umbilical del lactante no cicatriza de forma independiente al cuarto o quinto año del niño, se puede recomendar la corrección quirúrgica. En algunos casos, la cirugía se puede realizar mucho antes si se presentan complicaciones.