El alcohol puede ser una sustancia adictiva. Cuando una persona ha estado bebiendo durante un período prolongado de tiempo, su cuerpo se acostumbra a la presencia de alcohol. Si sucede algo, ya sea de forma voluntaria o involuntaria, que inhiba su consumo, es probable que una persona experimente numerosos síntomas, como insomnio, náuseas y alucinaciones. Este proceso se conoce como síndrome de abstinencia de alcohol.
El alcoholismo es un problema importante en muchos países del mundo. Aunque el alcohol es generalmente un capricho social y legalmente aceptable, puede tener consecuencias graves si se abusa de él. Una vez que una persona se vuelve adicta, puede resultarle muy difícil simplemente dejar de beber o beber con moderación, como a menudo sugieren los asociados con los alcohólicos.
Cuando una persona desarrolla una adicción al alcohol, se producen cambios químicos en el cerebro y deja de funcionar normalmente. Si esa persona decide que le gustaría superar su adicción, está haciendo más que ejercer una elección. Básicamente, está solicitando que su cuerpo realice otra modificación que puede tener efectos físicos y psicológicos. Estos pueden incluir vómitos, temblores involuntarios y convulsiones. Una persona también puede experimentar alucinaciones, ansiedad e insomnio.
El síndrome de abstinencia de alcohol no es una condición que se desarrolle por tomar una sola bebida alcohólica o incluso varias bebidas en varias ocasiones. Esta afección generalmente es el resultado de un consumo regular a largo plazo. Sin embargo, es importante señalar que el síndrome de abstinencia de alcohol tampoco se limita a la abstinencia completa. Una persona puede sufrir esta condición cuando intenta o se ve obligada a reducir la cantidad que bebe.
No hay un punto definido en el que comiencen los síntomas del síndrome de abstinencia de alcohol. Esto tiende a diferir de un individuo a otro. Las personas que tienen adicciones graves pueden encontrar que los síntomas comienzan cuando todavía están bajo la influencia del alcohol, pero no han bebido durante algunas horas. Las personas con adicciones más graves también suelen ser las personas que tienen las experiencias de abstinencia más duras y prolongadas. Muchos profesionales médicos creen que múltiples intentos de superar la adicción al alcohol hacen que los síntomas se agraven cada vez más.
Esta condición puede requerir tratamiento médico. En la mayoría de los casos, no es necesario que los pacientes sean hospitalizados, pero algunos de los casos más graves pueden requerir tratamiento hospitalario. Puede ser necesario administrar medicamentos recetados para el tratamiento hospitalario o ambulatorio. La Academia Estadounidense de Médicos de Familia dice que el tratamiento para la abstinencia del alcohol debe ir seguido de un tratamiento para la dependencia del alcohol.