¿Qué es la ceguera repentina?

La ceguera repentina es un inicio rápido de la pérdida de la visión que generalmente ocurre en un solo ojo. A veces conocida como amaurosis fugaz, puede ser causada por una amplia variedad de factores. Cuando las personas notan alteraciones en su visión, deben consultar a un oftalmólogo de inmediato para obtener asesoramiento y tratamiento, ya que los cambios en la visión de una persona pueden ser indicadores de un derrame cerebral, presión arterial peligrosamente alta u otro problema médico que requiera atención médica inmediata.

La presentación de la ceguera repentina varía según la causa. Algunas personas experimentan un rápido empañamiento de la visión, encuentran que el centro de su visión está opaco o ennegrecido, o sienten como si una cortina se corriera sobre uno de los ojos. La pérdida repentina de la visión suele ser indolora. Las personas deben tomar nota de cualquier síntoma adicional que experimenten, ya que pueden proporcionar pistas importantes sobre lo que está sucediendo en el ojo.

Una razón común por la que alguien experimenta ceguera repentina es la interrupción del flujo sanguíneo al ojo, causada por un bloqueo de la arteria central de la retina. Una acumulación de presión dentro del ojo también puede causar esta afección. Los accidentes cerebrovasculares, la presión arterial alta, la diálisis a largo plazo y la diabetes están relacionados con daños en los ojos que a veces pueden causar ceguera repentina. El desprendimiento de retina o el traumatismo en el ojo también pueden causar esta afección. La neuritis óptica, la esclerosis múltiple y otros problemas del nervio óptico también pueden provocar ceguera repentina.

Un oftalmólogo puede examinar al paciente para saber qué está pasando y hacer recomendaciones de tratamiento. A menudo se recomienda aliviar la presión en el ojo como un tratamiento temprano y rápido, y se pueden usar medicamentos o procedimientos para liberar un coágulo u otro bloqueo. Dado que el daño al ojo puede resultar en ceguera permanente si no se trata con prontitud, el tiempo es esencial y los proveedores de atención tienden a trabajar rápidamente.

Esta condición también se puede observar en animales. En algunos casos, el inicio de la ceguera es lento, pero los dueños de mascotas no se dan cuenta porque sus animales no pueden comunicarse sobre su visión defectuosa. En otros casos, se produce una ceguera de inicio rápido debido a la presión arterial alta u otros problemas médicos. Al igual que con los humanos, los mejores resultados son posibles cuando el tratamiento se brinda con prontitud. Los dueños de mascotas deben vigilar a sus animales y tomar nota de comportamientos inusuales que podrían indicar la presencia de un problema de salud que podría requerir la atención de un veterinario.